La lluvia artificial ayudó a mejorar los niveles de contaminación del aire en Bangkok, aunque aún superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), informaron hoy fuentes oficiales.

Fuentes del Departamento de Control de la Contaminación señalaron que la lluvia artificial, generada con ayuda de aviones, junto a precipitaciones naturales contribuyeron ayer a paliar parcialemente la polución, que actualmente se encuentra en niveles "insalubres" en algunas zonas de la capital.

Esto quiere decir que las personas sanas deben tomar precauciones y a las más vulnerables, incluidos niños y ancianos, se les recomienda reducir su tiempo al aire libre y usar máscaras en caso de tos o irritación.

La creación de lluvia artificial, mediante productos químicos u otras técnicas desde aviones, continuará hasta el viernes en Bangkok, que esta semana ha vivido un empeoramiento notable de la salubridad atmosférica.

No obstante, el Departamento agregó que la mejor forma de disipar la polución atmosférica es el viento o frentes de alta presión.

Los incendios provocados en la agricultura, la actividad industrial y el tráfico, entre otros motivos, han incrementado en los últimos años la cantidad de partículas nocivas en el aire en Tailandia, situación que empeora en la estación seca (entre octubre y abril).

Según el Departamento, el índice de calidad del aire (ICA) alcanzó hoy los 129 puntos en Bangkok, mientras que los niveles de PM2,5 (partículas de 2,5 micras o menos de diámetro) ascendieron a un máximo de 62 microgramos por metro cúbico (µg/m3).

Las autoridades tailandesas recomiendan que los niveles de PM2,5 estén por debajo de los 50 µg/m3.

Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja la exposición durante más de 24 horas a concentraciones superiores a 25 µg/m3 de este tipo de partículas ante el riesgo de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer.

Bangkok se encuentra hoy en el puesto 20 de las ciudades con el aire más insalubre en el mundo en un ránking encabezado por Pristina, Lahore (Pakistán) y Dhaka, según Air Visutal, una empresa que mide la polución del aire en todo el mundo.