No pasaron dragones a través de ella a pesar de haber sido roja, como el blasón de los Targaryen. Tampoco se oyó un mayor número de aullidos de lobos huargos de la casa Stark, aunque las leyendas de las antiguas culturas indígenas creyeran que la primera luna llena del año llamaba a los caninos a cazar. Menos aún este eclipse lunar trajo consigo la nueva temporada de Juego de Tronos, que comenzará el próximo 15 de abril en nuestro país, pero todas las nomenclaturas que adquirió nuestro satélite ayer recuerdan irremediablemente a los conflictos que vive Poniente en la serie de ficción.

Desde las 3 de la mañana y hasta prácticamente el amanecer, la "superluna llena de sangre y lobos" pudo contemplarse en varios lugares de España, siendo uno de los mejores y escogidos por plataformas de retransmisión online, como SkyLive.tv, el Observatorio del Teide del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

Curiosamente, el primer eclipse del año, que ocurre cuando la luna pasa por delante de la sombra de La Tierra, coincidió con otros tres estados por los que se conoce coloquialmente al satélite: la luna roja, la superluna y la luna de lobos. Cada una de ellas con su propia explicación.

El término superluna se acuña cuando el astro mantiene su máximo acercamiento con La Tierra. Debido a que su órbita es elíptica, no siempre permanece a la misma distancia de La Tierra. En estos casos, se aprecia algo más grande (un 14% mayor que cuando está más alejado) y brillante (un 30% más), pero los investigadores aseguran que es prácticamente imperceptible. Además, es bastante común. De hecho, se podrá disfrutar de otra superluna el próximo 19 de febrero.

Es fácil intuir el porqué también se denomina luna roja o de sangre. Durante el eclipse, la luna se tiñó completamente de rojo, pero esto también tiene explicación científica. Aunque el sentido común llevaría a pensar que el satélite desaparecerá tras la sombra de nuestro planeta, lo cierto es que empieza a reflejar el único color del espectro visible que nuestra atmósfera no filtra: el rojo.

Por último, y más a título de curiosidad, la luna de lobo hace referencia a las ideas esotéricas y de antiguas culturas indígenas que asocian a la luna llena de enero con un aumento de los aullidos de los lobos en las noches de invierno.