La seda se convirtió en el tejido preferido de los diseñadores de la Alta Costura de París hoy, cuando dos de las promesas de la creación francesa, Julien Fournié y Alexandre Vauthier, llenaron la pasarela de vestidos y faldas drapeadas en versiones románticas y sensuales.

Fournié (1975) encontró la inspiración en la isla de Lanzarote donde pasó el pasado verano tres semanas dedicándose por completo a la concepción de esta colección.

A su regreso a París este francés de origen español tenía prácticamente terminada una línea que destacó por reproducir los colores de la isla canaria: la lava, el color de la arena tostada y el verde de las plantas fueron los tonos elegidos por Fournié.

Las siluetas retomaron la estética del "glamour" de los años 50 con prendas ajustadas entorno al pecho y faldas vaporosas a media pierna.

Un estampado gráfico con detalles geométricos en verde y rosa, dibujado por el diseñador desde su tableta electrónica, fue el estampado protagonista de la colección primavera-verano 2019 junto al salvaje leopardo, que decoró un vestido de corte recto con manga larga y marcado en la cintura.

"La mujer en Fournié tiene las tres ''X'': Excelencia del saber hacer, excepcionalidad, porque busca un vestido único, y especialización (''expertise'', en francés) para hacer el traje que le dará armas a la mujer para tomar en mano su destino", describió el creador en una entrevista a Efe.

En la segunda jornada de presentaciones Alta Costura, que comenzó este lunes y concluirá el jueves, también fue el turno de Alexandre Vauthier (1971) a quien su fiel público aplaudió durante casi cinco minutos al cierre de la muestra.

Su gusto por la estética ochentera, que se traduce en grandes volantes, cortes asimétricos y marcados drapeados en ajustados minivestidos, se suavizó en una línea más dulce con colores neutros en brillantes sedas.

Vauthier escogió igualmente el estampado animal para una de sus creaciones, un vestido largo con pronunciadísimo escote en v que lució la modelo española Blanca Padilla.

Completaron la colección blusas románticas, faldas plisadas con brillantes y vestidos de lentejuelas.

La cantante canadiense Céline Dion fue la invitada estrella y siguió el desfile en primera fila junto a su estilista, el exbailarín malagueño Pepe Muñoz, que escogió para la ocasión un minivestido negro y brillante con drapeado en la falda y escote de Vauthier, según aclaró él mismo a Efe.

Chanel

Chanel transformó este martes el Grand Palais de París, que amaneció cubierto por la nieve, en una villa italiana, donde presentó su colección primaveral de Alta Costura sin la presencia del diseñador, Karl Lagerfeld.

El creativo alemán (1933), al frente de la marca desde 1983, dejó en manos de su número dos, Virginie Viard, el saludo final al cierre del primer desfile de la mañana, un gesto nunca visto hasta ahora.

Tras esto, el equipo de la firma se apresuró a explicar que Lagerfeld había preferido reservarse para la segunda muestra de horas más tarde, a la que la marca recurre para ser capaz de acoger a sus cientos de invitados.

En cualquier caso y por un momento, el rostro de los asistentes mostró la inquietud por la ausencia del "Kaiser" -como lo llaman en Alemania-.

Sus apariciones durante las últimas presentaciones se han vuelto cada vez más escuetas y en el anterior desfile saludó también acompañado por Viard, una acción que se aprecia como el preaviso de la sucesión al trono de la firma más representativa de París.

El escenario sorprendió al reproducir una villa italiana, cuyo jardín servía de pasarela a modelos que desfilaron al ritmo de "Parole, Parole", el éxito setentero de Mina y Alberto Lupo, o el tema principal de la película de Ettore Scola para "Dramma delle Gelosia" (1970), con Marcello Mastroianni y Monica Vitti en los papeles principales.

Chanel apostó por una silueta alargada, con faldas lápiz hasta los tobillos y acampanadas en el bajo, para su colección primavera-verano 2019 Alta Costura, donde muestra el talento de sus costureras y la capacidad de innovación artística de la casa en propuestas reservadas a las clientas más pudientes.

El famoso "tweed" de sus trajes se hila con tonos reflectantes en chaquetas rectas con cuellos barco y las faldas se abren en la parte delantera para facilitar el movimiento.

En una gama de pasteles y colores pop, como rosa chicle, verde menta, manzana además de los colores por excelencia de la "maison", el blanco y el negro, las creaciones se amaneraron con la introducción de plumas que dieron a las modelos un aire a la reina María Antonieta, a lo que ayudó un moño exageradamente cardado a lo alto como peinado.

Casualmente, la directora de cine Sofia Coppola, que dirigió en 2006 "María Antonieta, la reina adolescente", se encontraba entre la invitadas, y vistió una chaqueta marinera, vaqueros y el zapato "Slingback" en negro, el clásico tacón destalonado, todo de Chanel.

"Las plumas, el maquillaje, la ropa... ha sido como transportarse a otra era. Es gracioso, yo no tengo nada que ver, pero si qué pensé en ella cuando vi el vestido rosa del final", dijo la directora a la prensa, a la que explicó que empezará a trabajar en un rodaje en Nueva York en primavera.

Ese aire barroco de telas bordadas, guipur, mangas de globo y faldas con miriñaque dejó paso a siluetas más fluidas, con vestidos blancos de muselina y encaje, como las enaguas femeninas del siglo XIX.

La casa presentó además algunos diseños más juveniles y rockeros con faldas de piel y chaquetas de pelo y reinvenciones del clásico minivestido negro con tirantes finos y escote recto.

En los accesorios, las mismas flores que decoraron los vestidos se convirtieron en broches para el pelo y pendientes de pluma y brillantes. Destacó en los zapatos un único modelo, un botín destalonado de tacón fino y alto presentado en satén negro, rosa, blanco o verde, a juego con las prendas.

La presentación de colecciones primavera-verano 2019 de la Alta Costura, que arrancó este lunes y concluirá el jueves, continúa este martes de la mano de Julien Fournié y Alexandre Vauthier, y el miércoles con Elie Saab y Jean-Paul Gaultier, entre los más reconocidos.