La Dirección General de Tráfico (DGT) intensificará la vigilancia del transporte escolar esta semana con una campaña en la que se verificarán el uso del cinturón de seguridad, la velocidad, el consumo de alcohol y drogas al volante, tiempos de descanso y documentación de vehículos y conductores.

Desde este lunes hasta el viernes los agentes intensificarán las inspecciones para comprobar que las autorizaciones y documentos de estos autocares son los correctos para la prestación del servicio.

Asimismo verificarán que las condiciones técnicas y los elementos de seguridad de los vehículos son los que exige la normativa así como los requisitos especiales que deben cumplir los conductores, como el permiso para conducir estos autobuses y los tiempos de conducción y descanso.

Según informa la DGT las cifras de siniestralidad anuales reflejan que es un sector seguro pero recuerda que, según el Observatorio del Transporte de Viajeros por Carreteras del Ministerio de Fomento, cada día alrededor de 630.000 alumnos utilizan el autobús escolar para acudir al colegio y regresar a casa.

Con este tipo de campañas la DGT quiere además recordar a los padres y madres el derecho a exigir a los centros educativos que los autobuses que se encarguen del transporte escolar cumplan todos los requisitos normativos.

La velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados estos vehículo.

Por ello durante esta campaña se controlará especialmente que se circula a la velocidad permitida y que no se hace uso del teléfono móvil o de otros aparatos que supongan distracción. También se incrementarán los controles de alcohol y otras drogas entre los conductores.

El 90 por ciento de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo o justo en los instantes inmediatos.

En muchos casos se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del autobús escolar o de los padres.

Para evitar estos accidentes la DGT recomienda a los padres respetar las paradas, ir con tiempo suficiente y no esperar a los niños al otro lado de la calzada.

Debido a la importancia que tiene usar los cinturones de seguridad en caso de accidente se prestará especial atención a su uso en aquellos autobuses escolares que los lleven instalados.

Actualmente más del 60 por ciento de este tipo de vehículos ya los tienen incorporado y desde octubre de 2007 se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados estos sistemas de retención.

Según diversos estudios, el uso de un sistema de seguridad en autobuses reduce las lesiones mortales en un 90 por ciento en caso de choque frontal o vuelco ya que, correctamente abrochado, evita la proyección del pasajero, sea adulto o niño, y reduce los impactos en el pecho, en el abdomen y en las piernas.

Además de estas campañas, con la intención de promover la movilidad sostenible desde edades tempranas, la DGT, en colaboración con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) , está fomentando e incentivando los caminos escolares seguros que favorezcan y estimulen el desplazamiento a pie, en bicicleta o en transporte público en la ida al colegio y la vuelta a casa.