La sonda japonesa Hayabusa2 intentará uno o dos aterrizajes más sobre la superficie del remoto asteroide Ryugu antes de julio para recoger más muestras, incluidas del interior del cuerpo celeste, según recogió hoy la cadena pública NHK.

Hayabusa2 tiene previsto realizar por primera vez una operación en la que usará un aparato llamado impactador para crear un agujero similar a un cráter en la superficie del asteroide y posteriormente aterrizar allí para tomar muestras de rocas del interior, explicaron miembros de la Agencia de Exploración Espacial de Japón (JAXA).

La sonda nipona aterrizó este viernes con éxito en el asteroide, situado a unos 340 millones de kilómetros de la Tierra, un paso clave en su misión destinada a investigar los orígenes de la vida y que comenzó con su lanzamiento en diciembre de 2014.

La JAXA indicó que el siguiente paso es analizar la gran cantidad de información que Hayabusa2 enviará en los próximo días y que arrojarán luz sobre varios aspectos de Ryugu como la dureza de su superficie, y que ayudarán a diseñar su plan para abrir el cráter.

El aterrizaje de Hayabusa2 se produjo tras recorrer unos 3.200 millones de kilómetros alrededor del Sol en una órbita elíptica durante más de tres años y alcanzar el asteroide el pasado junio, sobre el que permaneció suspendido hasta esta semana.

Ryugu (nombre de un palacio mágico submarino del folclore nipón) tiene unos 900 metros de diámetro y una forma ligeramente cúbica y, como otros planetas menores, está considerado entre los cuerpos más antiguos del sistema solar.

Está previsto que la misión de Hayabusa2 termine a finales de 2020 con su regreso a Tierra portando muestras del asteroide.