Varias zonas de Ecuador sufrieron temblores la madrugada de ayer, fruto de una cadena de seísmos que alcanzó, incluso, la magnitud 7,5 en la escala de Richter, aunque el presidente, Lenín Moreno, descartó, en principio, que haya provocado "daños mayores" en infraestructuras e inmuebles.

El seísmo más potente tuvo lugar poco después de las 5:15 (hora local) a 122 kilómetros de la localidad de Macas, capital de la provincia de Morona Santiago, fronteriza con Perú. Según el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, se notó "de manera fuerte" no solo en Morona Santiago, sino también en Azuay, Cañar, Guayas, Manabí, Loja, El Oro, Santa Elena, Bolívar y Zamora Chinchipe.

La Red Sísmica Canaria, operada por el Involcan, registró las "poderosas ondas sísmicas" generadas el citado terremoto, cuyo hipocentro está localizado entre Ecuador y Perú, a unos 132 kilómetros de profundidad. La fuente de este terremoto está relacionada con el proceso de subducción de la placa tectónica de Nazca por debajo de la placa sudamericana. Tanto Perú como Ecuador se encuentran sobre la zona más sísmica y volcánicamente activa del planeta, el Cinturón de Fuego del Pacífico, según Involcan. Tras varias réplicas, la más potente de ellas de magnitud 5,8 y menos de media hora después, el Instituto Geofísico registró un terremoto de 5,89 en las inmediaciones de la ciudad de Guayaquil. Este nuevo temblor se dejó sentir en Guayas, Manabí, Azuay, Bolívar, Tungurahua y Santa Elena. "Compatriotas queridos, los reportes preliminares de los primeros sismos cerca de Macas no indican daños mayores. Fueron sentidos en todo el país y algunos (Comités de Operaciones de Emergencia) COE provinciales ya se han activado", publicó Moreno en Twitter. El presidente también confirmó que "los informes preliminares tampoco reportan mayores daños".