Miles de médicos que hoy se ocupan de la salud de los canarios o investigadores de prestigio, actualmente en las islas o fuera, han pasado en el último medio siglo por las aulas de Medicina en la Universidad de La Laguna. Sus instalaciones "totalmente obsoletas", según valoran fuentes de la que hoy es sección dentro de la Facultad de Ciencias de la Salud, reclaman hace tiempo una reforma. Ahora parece que ha llegado por fin el momento.

"Solo por la repercusión social en las islas, con el cambio tan profundo en la sanidad desde que existe la Facultad de Medicina, merecemos una sede digna". Así se expresaron las fuentes ante una nueva propuesta del Rectorado de la ULL hecha pública esta misma semana. Esperan que "no se diluya la iniciativa por cuestiones políticas en unos meses muy convulsos en este aspecto con hasta tres elecciones influyendo de una u otra manera. Esperamos altura de miras en los que vengan".

Cuando está a punto de cumplirse el mandato de cuatro años del actual rector, Antonio Martinón, desde el Vicerrectorado de Infraestructura, que encabeza Norena Martín Dorta, se anunció este proyecto.

La primera fase de un nuevo aulario para Ciencias de la Salud está presupuestada en unos 10 millones de euros, que, afirmaron Martinón y Norena, serían subvencionados por el Gobierno de Canarias, donde "han acogido con receptividad la idea".

La primera obra sería el derribo de las aulas 5 y 6 del actual inmueble, ubicado junto al HUC. En ese espacio se levantaría un edificio de siete plantas destinado a aulario y biblioteca. El coste de la ejecución material está calculada en 7.834.440 euros y el global de la contrata en 9.558.016,80.

La estimación de plazos es el de una licitación antes de final de este año y dos de ejecución de obra que podría comenzar en 2020. Esta primera fase daría paso a una segunda donde se construirían dos edificios, uno para secretaría, decanato y cafetería, y otro destinado a departamentos y laboratorios.

La Facultad de Ciencias de la Salud de la ULL está formada por los estudios de Medicina, Fisioterapia y Enfermería. Físicamente cerca unos de otros, pero en la práctica muy alejados sin que formen un ansiado campus. El crecimiento arquitectónico siempre ha estado sujeto a un estado de provisionalidad, lo que ha favorecido que el espacio sea inconexo.

El Plan Director de 2015 recomendaba derribos y rehabilitaciones valorados en algo más de 24 millones de euros. Todo un reto.

La primera fase de la Facultad de Medicina comenzó a construirse el 19 de febrero de 1971, cuando el Consejo de Ministros aprobó las obras por un importe de 99 millones y medio de pesetas. Se realizó en tres fases: la primera, a partir de 1972; la segunda se completó durante el curso 1979-80 y la tercera se inició en 1980 y culminó hace tres décadas.

Agustín Castañeyra es el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud desde octubre de 2015. Tiene claro que "todos estamos de acuerdo en que la reforma es necesaria y diría más: el derribo del actual edificio. Por tanto hemos recibido con satisfacción la nueva propuesta". Hace unas semanas, añade, "el rector y la vicerrectora nos mostraron la idea que hemos enseñado a parte de la comunidad educativa (hay unos 800 alumnos y casi 300 profesores) a la espera de que sea firme. Se ha desestimado el proyecto de 2015 con unos 25 millones de coste". Recuerda el decano que "hace 48 años se hizo la primera fase pero hay aulas que siguen igual. Algunas se han mejorado con nuevo mobiliario pero otras no y son las mismas que cuando yo estudié hace casi 40 años. Se han hecho pequeñas reformas pero hace falta una obra potente". Castañeyra pide "una hoja de ruta clara. Estamos de acuerdo en una primera fase con construcción en altura (siete plantas) pero que tenga continuidad. No se trata solo de un aulario sino de departamentos con sus laboratorios, equipamientos, la sala de disección, etcétera". Hay que definir bien las cosas, el cómo se hace para no cometer errores que luego se pagan". El decano considera que "hay espacio si se hacen las cosas bien para que tengamos una facultad vivible y agradable con jardines, además de aulas y otros inmuebles. Lo veo viable y deseable. Ya tuvimos una reforma en la que reubicamos a los alumnos de las aulas 1 y 2 y sería posible con los de la 5 y la 6, que serían los primeros en el proyecto. Espero que se inicie cuanto antes y que el equipo decanal que venga lo asuma para tener una facultad digna los próximos 100 años, cuando Medicina (cumplió medio siglo el pasado octubre) cumpla aquí en La Laguna los 100 o los 120. Ese es mi deseo".