Alex, de 8 años, le pregunta a su bisabuelo, Rafael, de 99, cumplidos el pasado día 10: "¿Qué quieres ser de mayor?". El patriarca le responde: "Como tú". Fue el diálogo final, entrañable, del encuentro de cuatro generaciones de una misma familia. Su evolución histórica, geográfica y social ha sido también la de Tenerife y Canarias. De las ciudadelas de principios del siglo XX a los bloques de pisos o los adosados del XXI. Desde Los Llanos, tras la diáspora de los primeros años 60 en nombre del progreso de la ciudad de Santa Cruz, a la periferia, primero Ofra y luego el Suroeste, antes del salto al municipio de Candelaria, donde tuvo lugar este encuentro.

Rafael Hernández Delgado (S/C de Tenerife, 1920) sería en sí mismo objeto de un reportaje como historia viva de una época. Una frase lo retrata de entrada: "Me llaman el Mudito porque tardé en hablar. Me quedé con el apodo". Su sonrisa socarrona le delata porque no paró de hablar durante toda la mañana. Tenía que contar, desde luego. Era de "los que le metía mano a todo" pero su labor profesional la desarrolló como pintor de brocha gorda. Aunque, asegura Carmen, "como toda la familia tiene una vena artística, la del dibujo (lo sigue cultivando pese a que no ve a consecuencia de una deformación macular). En el caso de Claudia es el baile y en el mío la afición por el calado".

Desde su condición de jugador de fútbol e indio, o sea seguidor empedernido del Real Unión -subrayó la rivalidad histórica con los leones del Toscal-, fundador del Regla CF y con la Virgen, patrona del barrio, siempre presente.

Sus hijos, Carmen, de 73 años y Rafael de 71 (cumplidos el 10 de marzo como su padre), maestra y trabajador de la industria del tabaco -otro capítulo de la historia del Archipiélago- le observaban con ojos cariño y admiración.

El siguiente peldaño genealógico lo representa la nieta, Carmen Dolores (Carmen como su abuela fallecida hace apenas dos meses) de 41 años que tiene cuatro hermanos: Rafael (45) Francisco Javier (43), Saray (37) y Natalia (31).

Por último los bisnietos con presencia física de Claudia (12) y Alejandro (8) que forman la cuarta generación con Javier (15), Paula (10), Leyre (9) y los mellizos de cuatro meses Emma y Alberto.

Cuatro generaciones unidas en torno a la figura del patriarca, Rafael Hernández el Mudito. De mudo, nada de nada.

Rafael Hernández Ramos

HIJO

Vidas dedicadas a la industria y la docencia

Rafael trabajó en la industria del tabaco entre 1967 y 2006. En 46, Rumbo, etcétera, y fue jefe de maquinistas en Phillip Morris. Su hermana Carmen ejerció como profesora de Ciencias y está jubilada. Ambos son muy de sus orígenes, de reivindicar la humildad de las ciudadelas o retornar cada 8 de septiembre con la Virgen de Regla.

Carmen Hdez. Plasencia

NIETA

"Mi abuelo es la memoria prodigiosa"

Carmen está casada con Gustavo, es peluquera y como su padre, Rafael, que reside en Tíncer, y sus hermanos, salvo Saray -vive en Las Palmas-, ha encontrado su lugar en uno de los ámbitos de expansión de Santa Cruz, el Suroeste, y en concreto, en Barranco Grande. Para ella, "mi abuelo es la memoria prodigiosa".

Rafael Hernández Delgado

PATRIARCA DE LA FAMILIA

"El Rey le dio la mano a mi hermano Juan"

Rafael se enfada cuando se le pregunta por las siguientes etapas del club que fundó, el Regla CF, ya desparecido, pero vuelve a la tranquilidad cuando se refiere con orgullo a su hermano Juan, empleado durante décadas de El Día, y al que "el Rey le dio la mano" cuando recibió una recompensa a sus muchos años de profesión.