Las fuerzas de seguridad han recibido en las últimas semanas numerosas denuncias por presuntos delitos de hurto cometidos en el núcleo turístico y residencial de Los Cristianos, en el término municipal de Arona.

Al parecer, uno de los enclaves preferidos por los delincuentes para cometer los robos al descuido es la parada de guaguas de dicho pueblo costero, según aseguran varios empresarios que tienen sus locales en esa vía pública.

Cabe recordar que miles de personas, tanto turistas como residentes, transitan diariamente por dichos andenes de la avenida Juan Carlos I, al bajar o acceder a las guaguas del transporte público.

Otro de los lugares escogidos por los ladrones para "hacer su agosto en pleno invierno" es el recinto donde dos días a la semana se instala el mercadillo.

Visitas periódicas

En principio, muchos de esos hurtos de carteras o bolsos se atribuyen a una serie de ciudadanos naturales de Rumanía, que han establecido en la zona turística de Arona su "base de operaciones".

Dichos rumanos recalan periódicamente en Tenerife, normalmente en invierno, para cometer delitos con los que obtener el mayor dinero posible.

Diversas autoridades públicas y mandos policiales han manifestado públicamente en numerosas ocasiones que este tipo de hechos delictivos genera una gran preocupación entre los ciudadanos y ofrece una penosa imagen de los destinos turísticos donde suceden, a pesar de que no suelen trascender a la opinión pública. Muchas de esas denuncias se han presentado en la oficina habilitada para tal fin en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en el Sur de la Isla, aunque la Policía Local también tiene constancia de esa realidad.