Esta semana cayó una banda de presuntos extorsionadores rumanos extremadamente peligrosos que operaba en la zona Sur de Tenerife, concretamente en la urbanización turística Playa de las Américas, en una operación desarrollada por agentes de la Guardia Civil. La investigación ha sido dirigida por la Fiscal Anticorrupción, María Farnés, y el juzgado de primera instancia e instrucción número 7 del partido de Arona, cuyo titular es el magistrado juez Nelson Díaz Frías.

En un importante servicio llevado a cabo por los profesionales de la Policía Judicial del puesto principal de Arona fueron detenidos cuatro miembros de dicho grupo organizado.

Entre dichos individuos figura un ciudadano del Este de Europa que es muy conocido por los investigadores policiales, debido a su capacidad de liderazgo entre empresarios y delincuentes de su misma nacionalidad a lo largo de muchos años y que es conocido popularmente por uno de sus nombres, "Budakán".

Los diferentes arrestos se llevaron a cabo por los especialistas del cuerpo de seguridad entre el lunes y el miércoles de la presente semana. A los acusados se les imputa, básicamente, un presunto delito de extorsión en determinados locales de la ciudad turística.

Los cuatro detenidos prestaron declaración ante la autoridad judicial durante casi toda la jornada del pasado jueves, hasta muy avanzada la noche.

El juez decano del juzgado número 7 de Arona ordenó la prisión provisional para tres de los apresados por la Policía Judicial y entre los enviados a Tenerife II está el principal acusado.

La investigación desarrollada por los agentes del Instituto Armado de Playa de las Américas se prolongó a lo largo de cuatro meses y ahora ha dado los primeros frutos.

En cualquier caso, el magistrado decretó el secreto de sumario sobre las actuaciones y nuevos datos sobre la operación serán divulgados próximamente, ya que no se descartan nuevas detenciones.

En el año 2006

Cabe recordar que algunos miembros de la banda de rumanos capturada ahora por la Guardia Civil ya fueron apresados en una operación desarrollada en 2006, concretamente por la actividad desarrollada en torno a dos conocidos prostíbulos de Las Américas, según una de las fuentes consultadas por EL DÍA en la jornada de ayer.

Otra fuente a la que tuvo acceso este periódico calificó a los imputados como "muy peligrosos", por lo que los agentes debieron adoptar importantes medidas de seguridad en el transcurso de su intervención, con el objetivo de no ser detectados y agredidos por los integrantes del grupo organizado desarticulado.