Agentes del Grupo de Asistencia a la Mujer (Gramu) de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife detuvieron recientemente a un hombre de 30 años de edad como el presunto autor de diversas agresiones a su esposa. La víctima denunció los hechos tras un episodio de malos tratos, que se produjo en el domicilio familiar en la zona de Ofra y que se saldó con la fractura del tabique nasal de la mujer, que también presentaba múltiples contusiones.

Según consta en las diligencias policiales, la agresión se produjo ante la mirada de dos de los tres hijos de la pareja. El detenido fue identificado como G.J.V., de 30 años de edad, quien fue requerido por los agentes y finalmente arrestado por estos hechos.

La víctima, de 26 años de edad, fue derivada al Gramu de la Policía Local desde los servicios sanitarios de urgencias. Con los testimonios recabados por los agentes se apuntó que esta pareja no había protagonizado ningún tipo de incidente de malos tratos hasta el pasado mes de marzo. La víctima refirió que el comportamiento del detenido había cambiado sustancialmente hacia ella y sus hijos, según informó el cuerpo policial que añadió que de hecho el hombre se ausentaba de su domicilio varios días a la semana sin que su familia supiese su paradero.

CUANDO SE CANSÓ LA DEJÓ TIRADA

Las discusiones y los insultos sufridos por la mujer desde ese momento fueron en aumento hasta que, al parecer, el pasado 22 de mayo, el ahora detenido pasó de las palabras a los golpes. El hombre había amenazado a la víctima con abandonarla y no hacerse cargo de los gastos familiares, razón por la que la mujer, al no tener trabajo ni otro tipo de ingresos económicos, ha estado sometida a una presión añadida.

El día de la agresión estaban presentes dos de sus hijos menores de edad y fue a raíz de una discusión cuando el hombre agarró, zarandeó y golpeo con puñetazos y patadas a la víctima. La mujer relató que, aún estando en el suelo, prosiguieron los golpes y que cuando su marido se cansó la dejó allí tirada y se fue del domicilio familiar. Al parecer, a las dos horas regresó a su casa como si no hubiera pasado nada y después desapareció otros dos días. La mujer tuvo que ser atendida de sus lesiones en un centro sanitario.

Con todos estos datos, y tras la denuncia efectuada por la víctima, el Gramu logró localizar al presunto agresor y lo detuvo, tramitando todas las diligencias oportunas y dejando a G.J.V. a disposición judicial.