Mustapha Niasse, alias "Papa Niang", se sentó ayer en el banquillo. La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife acogió el juicio contra el senegalés acusado de intentar tirar a una niña de seis años por el balcón de su casa en Arona, concretamente en la zona de El Fraile durante el año 2007.

Según el escrito de acusación de la fiscal, el presunto autor de los hechos regresó a su domicilio familiar y al percatarse de que la niña había perdido una bolsa, se enfadó con ella y con la intención de acabar con su vida, la cogió por el cuello con la chaqueta, la levantó en peso, la sacó por fuera del balcón con el brazo extendido totalmente para que no pudiera agarrarse a la fachada del edificio, y ante la imposibilidad de defenderse, la niña comenzó a gritar aterrorizada pidiendo ayuda a su madre. Ésta, tal y como relató la fiscal, acudió al lugar y logró sujetarla hasta meterla dentro del balcón.

"Le propinó una bofetada".- El presunto autor le propinó una bofetada a la madre, pero consiguieron deshacerse de él por medio de un empujón y salieron de la vivienda. En la sesión de ayer, sin embargo, el acusado negó los hechos juzgados y dijo que no estaba bebido, una circunstancia considerada también en este proceso.

Por todo ello, la fiscal pide una pena de 11 años de prisión por un delito de tentativa de asesinato y otro de malos tratos en el ámbito familiar. Para el acusado se solicita, asimismo, la prohibición de aproximarse a 500 metros de la madre de la niña o de su domicilio o lugar de trabajo y comunicarse con ella por cualquier medio, por un periodo de 4 años.

Una médico forense, que junto a otros profesionales valoraron en su día a la niña, declaró ayer que fue observada una vez ocurrieron los hechos y que estaba tranquila, pero que había relatado, sin embargo, que se sentía realmente asustada. En su conclusión final, la fiscal afirmó que Mustapha Niasse tenía un ánimo claro de acabar con su vida. "No se puede hablar de un juego. El procesado está enfadado con la niña y tiene una reacción de atacar a la niña", dijo ayer en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife donde se juzga este caso ocurrido en 2007. Hay que destacar que en su momento la niña relató que esta persona había pegado a su madre en tres ocasiones.

"Menos cariño cuando bebía".- "Dijo que le había pegado una vez y que lo quería menos cuando bebía". Estas fueron algunas de las declaraciones formuladas ante el tribunal por la médico forense. Por otra parte, dos psicólogos declararon que la niña no tiene secuelas importantes y que en aquella época vivía un periodo de reconciliación familiar, pues en su hogar, añadieron, imperaba un conflicto de tipo familiar.

La fiscal afirmó que la niña se sentía responsable de la situación de su madre, estaba embarazada, y por el hecho de que el acusado se encuentra en prisión. La mujer, indicó, era segura, pero a su vez resultaba ser muy dependiente, pues no era capaz de vivir sola. La madre de la niña sigue manteniendo, de esta manera, cierto contacto con el individuo y quiere que su hija también lo haga.

El acusado de cometer presuntamente estos hechos durante el año 2007 en El Fraile, en el sur de Tenerife, se mantuvo ayer tranquilo y sereno durante la celebración de la sesión, y respondió sin problemas a las preguntas formuladas por los representantes del tribunal que juzgan dicha causa.