Carmen Rosa Dorta, la mujer que apareció asesinada el pasado 12 de mayo en su vivienda de Agua Dulce (Guía de Isora), falleció por los golpes propinados por su ex marido, Eduardo García León, con sus propias manos.

Esos datos se desprenden de los informes elaborados por personal del Instituto de Medicina Legal de La Laguna, así como por los indicios recogidos por los profesionales del grupo de Criminalística de la Guardia Civil de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife.

Una de las fuentes consultadas por EL DÍA manifestó que el presunto autor confeso de la muerte de la mujer de 45 años posee una corpulencia y una fuerza suficientes para acabar con la vida de una persona sin necesidad de utilizar objetos contundentes.

La titular del Juzgado de guardia de Arona decretó el viernes 15 de mayo el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el acusado del crimen, de 47 años y natural de San Miguel de Abona.

Cabe recordar que su captura se produjo pocas horas después de que fuera encontrado el cuerpo de Carmen Rosa Dorta en el número 11 de la calle El Brezo, cuando circulaba bajo una fuerte influencia de bebidas alcohólicas por la zona de Las Chafiras con el vehículo de la fallecida. Fuentes de la familia comentaron ayer que la autoridad judicial quitó ya el precinto de la casa hace más de una semana, después de que operarios del Ayuntamiento de Guía de Isora limpiaran las dependencias donde ocurrió el suceso.

Las mismas fuentes manifestaron que la autoridad judicial mantiene el secreto de sumario sobre las actuaciones, aunque el caso se halla esclarecido desde el punto de vista policial, no sólo por la confesión del presunto autor, sino por otros indicios descubiertos por los investigadores de la Policía Judicial de Las Américas, la Unidad Orgánica de Santa Cruz de Tenerife y el Grupo de Criminalística.