La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife celebró ayer el juicio contra los jóvenes J.L.M.M. y J.J.R.R, acusados de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa. Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 14 de julio de 2001.

Según viene a reflejar el escrito de acusación del fiscal, en aquel momento ambos se encontraban frente a una pizzería situada en el municipio tinerfeño del Puerto de la Cruz hasta el momento en que el primo de uno ellos se les acercó comunicándoles que había reclamado cambio de 10.000 pesetas a otros individuos, que se habían negado a dárselo.

Este, según el fiscal, se dirigió a ellos afrentándolos verbalmente y amenazándolos con un "ya nos veremos". El citado menor, en compañía de los dos acusados y una o dos personas más, no identificadas hasta la fecha, volvió al lugar de los hechos para, "con ánimo lesivo y sin que mediara provocación alguna, proceder entre todos a golpear a las víctimas. El fiscal relata, además, que el primero de los procesados cogió una barra de hierro de unos 48 centímetros de largo con la que comenzó a golpear indistintamente, mientras los dos menores propinaban puñetazos y patadas a los tres agredidos de forma continuada sin dar tiempo a que las víctimas pidieran auxilio.

Uno de los agredidos, el más grave, perdía fuerza ante el impacto recibido con la barra de hierro, las patadas y puñetazos, hasta que fue golpeado con un taco de madera de 24,2 centímetros de largo por 8,5 de ancho y 3,3 de grueso en la cabeza y perdió el conocimiento. Seguidamente, el grupo agresor se dio a la fuga.

Sin ensañamiento

Sin embargo, en la sesión celebrada ayer en el Palacio de Justicia, uno de los procesados, concretamente J.L.M.M, declaró que nunca hubo ensañamiento, "pues sólo me peleé con una persona" y que, por otro lado, cogió la barra de hierro para intimidar, pero que no la utilizó. Asegura que su primo había ido a pedir cambio y que eran tres contra él y por eso fue a defenderlo. "Dijo quiénes eran, empezó a pelearse y yo actué", aseguró.

J.L.M.M manifestó que le había pedido explicaciones a su primo, "y me dijo que le estaban pegando".

Por su parte, J.J.R.R. declaró que todos se pelearon entre todos, y en la mayor parte de su declaración trasladó que no recordaba los hechos y que él había visto la pelea desde lejos.

La víctima más grave sufrió fracturas de los huesos craneales, hematomas de gran volumen, así como una serie de lesiones por las que tuvo que ser intervenido en situación de urgencia, practicándole una craneotomía (abertura quirúrgica del cráneo) con el fin de evacuar la colección de sangre y descomprimir el encéfalo, así como de una operación por fractura de la rótula izquierda, según los datos facilitados.