El obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, solicitó hoy durante el acto de inauguración de la línea 2 del tranvía de Tenerife que "la violencia contra las mujeres no se produzca nunca más" y después unirse al dolor de los familiares, especialmente de su madre y hermana, de la última víctima por una agresión machista en Canarias, Isabel Canino, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el pasado jueves en una fosa séptica.

Álvarez pidió a los asistentes al acto que rezasen un ''Padre Nuestro'' en recuerdo de Isabel Canino al tiempo que insistió en que la violencia de género debe dejar de existir.

Instantes antes y durante el mismo acto, el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, también tuvo palabras de recuerdo para Canino, que era una empleada de la empresa Transportes Interurbanos de Tenerife (Titsa), que depende de la Corporación. Mostró su rechazo a lo sucedido, que calificó como "vil asesinato" al tiempo que expresó su solidaridad con los familiares de la joven de 34 años.

La muerte de Isabel Canino es la tercera que se produce en el archipiélago por agresiones machistas en lo que va de año. Los tres asesinatos se han producido en mayo. El primero se produjo el 12 de mayo. La Guardia Civil encontró el cadáver de una mujer de 45 años en su domicilio del barrio de Aguadulce en la localidad de Guía de Isora, con signos de haber sido víctima de una muerte violenta, motivo por el cual el cuerpo armado detuvo al hombre que conducía el vehículo de la finada.

Además, el pasado 20 de mayo una mujer de 34 años falleció a manos de su ex pareja que finalmente se quitó también la vida en Tacoronte. La víctima había mantenido una relación de convivencia con el agresor, que se había roto hacía unos seis meses.