El cadáver de Isabel Canino Rivero fue encontrado por los policías nacionales bajo el suelo de un estudio que Salvador M.M. estaba acondicionando en la planta baja del edificio que posee en el número 80 del Camino de la Hornera. Varias dependencias de ese inmueble han estado alquiladas hasta ahora a estudiantes universitarios. Sin embargo, tras el hallazgo del cuerpo, una de las jóvenes inquilinas, Soraya Rodríguez, asegura que no volverá a vivir en ese edificio, debido a los reparos que le produce haber estado dos meses con una fallecida en el subsuelo. El patio que se observa en las imágenes de la izquierda fue excavado a finales del pasado mes de marzo por agentes de la Policía Judicial, aunque en aquella ocasión no encontraron nada raro en el pavimento.