El titular del Juzgado de Guardia del Puerto de la Cruz decretó ayer el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza para el presunto autor del atropello mortal ocurrido durante la noche del martes en el Puerto de la Cruz. El acusado, A.M.G.B., pasó a disposición de la autoridad judicial a mediodía de ayer, después de que 24 horas antes fuera detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y confesara los hechos. El hombre está imputado por homicidio por imprudencia, omisión del deber de auxiliar a las víctimas y robo con fuerza de vehículo a motor.

Una vez que fue identificado por los investigadores de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría del Norte hace días, el juez había dictado una orden de búsqueda y captura de Antonio M.G.B., de 49 años de edad y natural de Santa Cruz de Tenerife.

Desde la madrugada del pasado miércoles se convirtió en el principal sospechoso del trágico suceso que acabó con la vida de Sixto R.H. y de las heridas muy graves que padece la mujer J.A.E., ambos naturales de La Orotava.

Los agentes se basaron en la grabación realizada por las cámaras de videovigilancia de la gasolinera de Las Banderas, situada junto a la autopista del Norte, en el término municipal de El Sauzal.

Además, el testimonio de varios testigos también contribuyó a que las pesquisas se centraran sobre A.M.G.B., que durante algún tiempo trabajó como "aparcacoches" en el muelle del Puerto de la Cruz.

El imputado es conocido por las fuerzas de seguridad en el Norte de la Isla, ya que le constan diversos antecedentes policiales por varios delitos.

Cabe recordar que el atropello ocurrió a las 21:30 horas en la carretera del Botánico, a la altura de la Calzada de Martiánez.

Las víctimas pasaban por un paso de peatones cuando un Citroën C3 de color azul metalizado los atropelló de forma muy violenta. El conductor se dio a la fuga y, tras llegar a la autopista del Norte, salió en dirección a Santa Cruz de Tenerife. En la calzada quedó la parrilla delantera del turismo, que circuló casi 15 kilómetros con importantes daños en la carrocería, concretamente en el capó, el techo y el parabrisas delantero, debido a la violencia del impacto. Desde ese momento, hasta el lugar del incidente se desplazaron funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía y policías locales del Puerto de la Cruz. Además, desde el primer momento se dio aviso a la Guardia Civil de Tráfico, miembros del Instituto Armado del Norte de la Isla, así como a otras policías locales de la zona, con la intención de localizar el turismo. El hallazgo del automóvil permitió saber que el coche pertenecía a una empresa de alquiler de vehículos y que fue sustraído poco antes de ocurrir del accidente.