Casi 300 personas están afectadas por una presunta estafa cometida en los últimos meses, al parecer, por la directora de una agencia de viajes de San Isidro, en Granadilla. Las víctimas, según su versión, pagaron por billetes de ida y vuelta a países latinoamericanos a unos precios supuestamente atractivos. En los casos consultados por EL DÍA, el denominador común es que los clientes de la citada empresa pudieron realizar el vuelo de ida sin problemas, pero después les resultó imposible regresar, ya que la reserva no existía.

Los usuarios preguntados por este periódico pagaron una cantidad que oscila entre los 580 y los 780 euros, aunque también puede haber abonos de 1.500 euros, en los casos donde viajaron dos miembros de una misma familia.

El Área de Investigación de la Guardia Civil de Granadilla desarrolla las pesquisas para esclarecer el asunto. Hasta ayer, los agentes trataban de localizar a la principal sospechosa y responsable de Viajes Bikain, cuyo local está en el número 181 de la céntrica avenida de Santa Cruz, junto a una de las paradas de taxis. Los agentes tenían previsto acceder a las instalaciones para tratar determinar el paradero de la citada mujer.

En las tarjetas que poseen algunos denunciantes figura el nombre de Laly Navarro, que tiene el cargo de directora del establecimiento y que supuestamente es de origen venezolano.

Por ahora se desconoce la cifra total de perjudicados por el supuesto fraude, ya que muchos familiares continúan denunciando a medida que descubren que no hay pasaje para regresar a Tenerife desde aeropuertos de Venezuela o Colombia, por ejemplo.

El 27 de diciembre fue la última vez que abrió sus puertas la agencia minorista. En la empresa, además de la directora, también trabajaban otras dos personas, una mujer y un hombre, a quienes los guardias civiles tomaron declaración en calidad de testigos.

Algunas víctimas viajaron en vuelos de la compañía Santa Bárbara, mientras que otras utilizaron aviones de Iberia, a tenor de los testimonios recogidos ayer.

A las puertas de la agencia hay un papel en el que se sugiere a los perjudicados que acudan hasta el puesto de la Guardia Civil de Granadilla para informar de su situación e interponer la denuncia.

Durante la jornada del pasado lunes, en el citado cuartel se concentró un gran número de ciudadanos, sobre todo sudamericanos. No obstante, durante la mañana y el mediodía de ayer todavía seguía la presentación de denuncias.

La captación de clientes por parte de Viajes Bikain se hacía en base a las ofertas y buenos precios que figura en la publicidad situada en la fachada del local, así como por "el boca a boca" realizado entre vecinos. Sin embargo, como explicaba ayer un hombre colombiano, "lo barato suele salir caro".

En este asunto también hay casos dramáticos, como el de una mujer dominicana atrapada en Caracas que ha estado en paro desde agosto y en diciembre le ofrecieron un empleo en un hotel de Playa de las Américas al que debe incorporarse el próximo viernes. Pero si no se presenta, perderá esa oportunidad laboral, según su marido.

Fuentes de la asociación que integra a las agencias de viaje de la provincia de Santa Cruz de Tenerife explicaron ayer que dicha empresa no figura entre los socios del colectivo y que carecían de información sobre dicha sociedad minorista.

hÉCTOR FABIO

Héctor, colombiano y nacionalizado español, acudió ayer a denunciar. Su mujer viajó desde Tenerife hasta Caracas y, desde ahí, hasta Bogotá y Cali. Para llegar a la última ciudad no hubo problemas. Para volver, la reserva del vuelo entre Cali y Bogotá, sencillamente, no existía. En cuanto a la ruta de Caracas a Tenerife, el billete estaba cancelado. Pagó 780 euros.

ALEXIS

La esposa de Alexis tomó un vuelo el 11 de diciembre en un avión de Santa Bárbara. Por la ida y vuelta pagó 685 euros. Este venezolano fue a comprobar el 27 de diciembre que su mujer tenía el pasaje de regreso. En la agencia, una de las empleadas consultó en el ordenador y le dijo que todo estaba correcto. Pero el susto llegó la noche del lunes, en el mismo aeropuerto de Caracas.

JOSÉ

La mujer de José, nacido en Venezuela, pagó menos de 600 euros por un viaje a Caracas y la vuelta. Como la compañía Santa Bárbara cerró el vuelo, finalmente hizo el trayecto en Iberia el 8 de diciembre. El regreso estaba previsto para el 27 de enero, pero cuando fue a confirmar la vuelta se dio cuenta que la reserva no existía. José presentó la denuncia el pasado lunes.