Al menos diez "cascos azules" de nacionalidad china miembros de la misión de Naciones Unidas en Haití han desaparecido y otros ocho están sepultados bajo los escombros, tras el terremoto de 7 grados en la escala de Richter que ha sacudido el país caribeño, informó la prensa oficial.

La misión de la ONU en Haití (Minustah) la integran unos 6.700 militares procedentes de 17 países, entre ellos China, que participa con 125, de los cuales seis con mujeres.

Un avión chino saldrá hoy mismo con 50 personas especializadas en labores de rescate y ayuda humanitaria hacia Haití, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, a pesar de que China no mantiene relaciones diplomáticas con Haití.

Edificios destruidos, el cierre del aeropuerto de Puerto Príncipe, el colapso de las comunicaciones y el aislamiento de numerosos puntos del país son algunas de las primeras consecuencias causadas por el seísmo, que recogen hoy los medios chinos.

A pesar de que todavía no se conocen muchos datos sobre víctimas ni daños materiales, circulan también en China las primeras imágenes de fallecidos, inmuebles hundidos y escombros y la ola de solidaridad con el país más pobre de América.