Un individuo de 53 años de edad fue detenido recientemente en el municipio de La Laguna después de que supuestamente lanzara amenazas de muerte contra su ex mujer.

El servicio fue desarrollado por agentes de la Policía Local, concretamente de la Sección de Apoyo y Especialidades, así como del grupo para atender a mujeres maltratadas, denominado GARA.

El acusado es un preso de origen canario que cumple con el régimen de tercer grado en el centro penitenciario Tenerife II, en el municipio de El Rosario.

Además, portaba una de las pocas pulseras electrónicas de localización vía satélite que existen en el Archipiélago, aunque los funcionarios del cuerpo de seguridad sospechan que el individuo manipuló de alguna manera el sistema de localización por satélite (GPS) que lleva incluido el mecanismo.

Los hechos ocurrieron cuando supuestamente el individuo se aproximó a su ex pareja y le dijo que la iba a matar.

Tras el incidente, los agentes de la Policía Local fueron activados de oficio de forma inmediata para evitar que la situación "fuera a mayores".

Después de diferentes gestiones, los policías locales consiguieron hallar al presunto autor de las amenazas en el interior del complejo penitenciario Tenerife II, donde había ingresado de forma voluntaria, e inmediatamente lo apresaron.

Mientras, a la víctima se le aplicaron las medidas de protección establecidas para las mujeres que sufren malos tratos.

De hecho, se la trasladó a un centro especializado al considerar que padece un caso de "alto riesgo", según establece el protocolo del Consejo General del Poder Judicial y el Observatorio de la Violencia de Género para este tipo de sucesos.

Ante el juez

El individuo fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de La Laguna, que está especializado en las denuncias de violencia machista, en el transcurso de la mañana de ayer, según una de las fuentes consultadas por EL DÍA. Cabe recordar que los usuarios de pulseras electrónicas de localización vía satélite son muy pocos en todo el Archipiélago. Esta medida se aplica a aquellos presos que se benefician del régimen penitenciario abierto en un nivel muy avanzado, a pesar de que todavía no han conseguido totalmente la libertad.