Agentes de la Policía Nacional de Valencia desarticularon un grupo especializado en la clonación de tarjetas bancarias, la falsificación de documentos y las estafas, acusados de fraudes por valor de más de 400.000 euros, según informó la Policía en un comunicado. En la operación, se detuvo a seis personas y se desmontó un laboratorio situado en una piso de la capital, donde los policías intervinieron una gran cantidad de material empleado para elaborar las falsificaciones.

La operación fue llevada a cabo por los investigadores del Grupo VI de la Brigada de Delincuencia Especializada de la Comisaría General de Policía Judicial, junto a agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia, quienes identificaron a los miembros de la red, tras lo cual se estableció un dispositivo que culminó con el arresto de seis personas, cinco rumanos y un español de entre 21 y 42 años de edad.

Todos ellos formaban parte de una organización perfectamente estructurada y jerarquizada. El líder de la banda era un ciudadano rumano responsable de gestionar las numeraciones de las tarjetas y comprobar su validez, además de coordinar su explotación y captar a lo receptadores.

El grupo disponía de diversos contactos que le proporcionaban los datos para elaborar las copias y contaban con el apoyo de establecimientos de connivencia, que les permitían usar esta información para cometer los fraudes. Cada célula de la red estaba sometida a una férrea supervisión por parte de los escalones superiores y tenía unas funciones muy delimitadas pero relacionadas entre sí.

Los artículos que adquirían eran vendidos a los receptores por un precio muy por debajo del mercado. Éstos incluso realizaban encargos a la red sobre productos concretos que previamente había seleccionado. Parte de los beneficios que obtenían los detenidos con sus actividades delictivas eran remitidos a Rumania.

INCAUTADAS MÁS DE 400 TARJETAS

Tras las detenciones, los agentes procedieron a realizar registros domiciliarios. Así, desarticularon un laboratorio en un piso situado en Valencia en donde se incautaron de más de 400 tarjetas bancarias en blanco y a nombre de diferentes personas; material informático; lectores de banda magnética; dos microcámaras; numeraciones de tarjetas; documentación falsa y la carcasa de un cajero automático manipulada.

En ésta última, había instalado un lector-grabador en la ranura de introducción en la tarjeta y una microcámara para grabar el código secreto al ser tecleado. El fraude detectado por los agentes supera los 400.000 euros.