El Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con las autoridades rusas, desarticuló en Lleida a un grupo organizado compuesto por españoles y ucranianos dedicado a la explotación sexual de mujeres extranjeras.

En la operación, los funcionarios del CNP detuvieron a ocho personas por presuntos delitos relativos a la prostitución, favorecer la inmigración ilegal, asociación ilícita y derechos contra los trabajadores. Integrantes de este grupo regentaban clubs de alterne en Lleida, donde llevaban a cabo la explotación sexual. Entre ellos, la policía arrestó a un trabajador de la Oficina Única de Extranjeros de Lleida por presunta revelación de secretos.

La operación se inició en julio de 2009 a partir de una investigación conjunta entre las policías española y rusa respecto a una red organizada de trata de mujeres para su explotación sexual en las provincias de Lleida, Granada y Almería. Las víctimas eran captadas en sus países de origen, prioritariamente entre mujeres de clase media-baja, con familiares a su cargo, para aprovechar su estado de necesidad. Eran trasladadas a España por miembros del grupo, empleando un visado de turista y adquiriendo una deuda de 3.000 euros.

Una vez en España eran explotadas sexualmente en clubs de alterne. La policía averiguó que uno de estos locales estaba en Lleida, y en una inspección identificó a ocho rusas que eran explotadas sexualmente, y se detuvo al administrador y la encargada del local por delitos contra los derechos de los trabajadores. En dos inspecciones más en locales de Lleida y Els Alamús, la policía identificó a 58 mujeres más y detuvo a los cinco responsables de los mismos por favorecer la inmigración ilegal y delitos contra los derechos de los trabajadores.