La Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria impuso penas que suman más de 38 años de prisión a un enfermo mental que en marzo de 2009 disparó con un rifle contra varios vecinos del barrio del Pilar de la capital grancanaria. El acusado mató a una mujer e hirió a dos hombres.

La sentencia, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, considera probado que el detenido, J.A.S.M., presentaba un trastorno esquizoide de la personalidad cuando ocurrieron los hechos, a las 17:30 horas del 5 de marzo de 2009.

Aquella tarde, el acusado salió a la calle portando una carabina del calibre 22 y, de forma "súbita y sorpresiva", disparó desde una distancia de unos diez metros contra un primer vecino, que estaba abriendo el maletero de su coche, aunque pudo esconderse entre los vehículos y llamar a la policía.

A continuación, el individuo apuntó y disparó con el arma contra P.M.V., de 61 años de edad, una mujer que estaba paseando con su esposo y que no pudo reaccionar porque no se dio cuenta de lo que ocurría, de tal forma que la bala le alcanzó en la cabeza y le provocó la muerte sobre las 8:00 horas del día siguiente en el Hospital Dr. Negrín, adonde fue trasladada tras el suceso.

Acto seguido, el procesado se dirigió hacia J.P.H., quién salía de la consulta del dentista y contra el que disparó cuando se encontraba a una distancia de unos 12 metros, rozándole levemente la bala en el pómulo derecho. Como quiera que el condenado continuó persiguiéndole y disparándole, J.P.H. se escondió entre los coches que estaban aparcados en la calle hasta que pudo coger al acusado por los pies, "tirarlo al suelo y, abalanzándose sobre él, quitarle el arma, huyendo entonces el acusado". Como consecuencia de la lesión, J.P.H. sufrió una herida que tardó en curar seis días.