Dos hombres fueron detenidos en Huesca por golpear y amenazar a un trabajador, que había contratado uno de ellos para su establecimiento de hostelería, y que tuvo que ser atendido en el Hospital San Jorge por las lesiones que le produjeron tras entrar a la fuerza en su domicilio.

Según informó ayer la Subdelegación del Gobierno en Huesca, agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría Provincial detuvieron el pasado jueves a Muhammad N.K., de 36 años, y sin antecedentes policiales, por los delitos de lesiones, allanamiento de morada, amenazas y contra los derechos de los trabajadores.

También arrestaron a Mudassar H., de 38 años, y con una detención anterior, por lesiones, allanamiento de morada e infracción de la Ley de Extranjería.

El primero de los acusados, que regenta un establecimiento de hostelería, contrató a un compatriota suyo para trabajar en el mismo, mediante un contrato a tiempo parcial de cuatro horas diarias.

Sin embargo, el empleado trabajaba de doce a catorce horas al día los siete días de la semana, no percibiendo por ello ninguna retribución, aunque no dejó el trabajo porque era la única manera de poder comer algo.

Reclamación

Finalmente, la víctima abandonó el trabajo, reclamando a su jefe el dinero que le debía varias veces.

El pasado 3 de marzo, los detenidos fueron a la vivienda de la víctima, donde entraron por la fuerza, amenazando y golpeándole, causándole varias lesiones y cuatro tendones rotos al caerse sobre un cristal, por lo que tuvo que ser intervenido de urgencia en el Hospital San Jorge.

El afectado llamó al servicio de emergencias para ser atendido de sus heridas, acudiendo al lugar también una dotación del Cuerpo Nacional de Policía. Sin embargo, por miedo a represalias, dijo a los agentes que había tenido un accidente doméstico.

Sin embargo, pasados unos días, los investigadores de la Policía Nacional tuvieron nuevos datos sobre la agresión y procedió a la detención de los dos presuntos autores.

Los acusados, junto con las diligencias policiales realizadas, fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Huesca.