Miembros de la Guardia Civil intervinieron el pasado fin de semana más de 23.000 euros en hachís en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, al detectar a un "correo" que portaba la droga en una maleta y trató de introducirla en la isla.

El servicio fue desarrollado por funcionarios destinados en la Oficina de Análisis Fiscal y Antidroga (Odaifi) del Instituto Armado durante la jornada del pasado domingo.

Los agentes detuvieron a un hombre de 24 años de edad, vecino de un barrio de Las Palmas de Gran Canaria, como presunto autor de un delito contra la salud pública.

El joven fue abordado en el transcurso de un control rutinario realizado a los pasajeros de un barco procedente de Gran Canaria, según la información divulgada ayer en un comunicado de la Comandancia Provincial de la Benemérita.

Desde el primer momento, el acusado mostró un gran nerviosismo al observar la presencia de los agentes en la zona donde desembarcó el pasaje.

"De un amigo"

Al ser preguntado acerca de los motivos de su visita a Tenerife y por el equipaje que llevaba, el individuo comentó a los guardias civiles que la maleta no era de su propiedad, sino que pertenecía a un amigo que bajaría poco después.

Sin embargo, a pesar de que los agentes realizaron la espera correspondiente, esa "supuesta" persona no llegó a descender de la embarcación.

Además, como el acusado fue el último que abandonó el ferry, los miembros de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal lo invitaron a abrir de forma voluntaria el equipaje para observar qué había dentro.

El joven accedió al registro y, una vez abierta la maleta, los agentes encontraron unos paquetes envueltos en cinta marrón que, por su apariencia y color, parecían ser hachís.

A tenor de las diligencias instruidas por los guardias, el acusado transportaba un total de 165 tabletas. Dicho alijo dio un peso total cercano a los 17 kilos en una balanza de precisión. Tras realizar la prueba del "narcotest", los resultados confirmaron que los citados paquetes contenían hachís y los funcionarios procedieron a la detención del ciudadano grancanario.

Tras ser trasladado a dependencias del Instituto Armado para la instrucción del atestado, el individuo fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia de la capital tinerfeña en la mañana de ayer.

Al parecer, según una de las fuentes, la citada droga alcanzaría un precio aproximado en el mercado ilícito que supera los 23.200 euros.