Un preso del centro penitenciario salmantino de Topas resultó herido el pasado sábado tras ser apuñalado por un compañero con un pincho "de fabricación carcelaria", intervenido por los funcionarios de prisiones, según informaron ayer fuentes del sindicato Acaip.

Concretamente, durante la tarde del sábado un interno apuñaló "gravemente" a un compañero de módulo en el pecho y en la espalda y en reiteradas ocasiones de tal manera que la puñalada se produjo a escasos centímetros del corazón.

El incidente se produjo en el módulo 12 y, según las mismas fuentes, "pudo deberse a una discusión por un paquete de tabaco".

Segundo incidente

Por otra parte, también durante la tarde del sábado tres presos "agredieron gravemente" a otro en el módulo cinco, tras lo cual fueron intervenidas varias armas de fabricación casera.

Los internos agredidos fueron trasladados a la enfermería del centro, donde todavía permanece el interno apuñalado. Los agresores fueron aislados por el personal del centro que, con su actuación, "impidieron que los hechos tuvieran consecuencias más graves".

Para el sindicato, este hecho es una muestra de la "tensión" existente que padecen internos y trabajadores y que "se acentúa debido a la masificación que padece el centro". Por ello, Acaip, sindicato mayoritario en el sector y en el propio centro penitenciario, criticó "una vez más las duras condiciones" en las que desarrollan sus funciones los trabajadores del Centro Penitenciario de Topas, cuya intervención en este tipo de incidentes "suele hacerse con las manos desnudas", pues no llevan "ningún tipo de arma".

"Cada vez que se produce la intervención en uno de estos incidentes los trabajadores de Topas se juegan la vida", continuaron las mismas fuentes, que insistieron en que "gracias a su actuación y al riesgo personal que asumen, hay compañeros que salvaron la vida de internos que estaban siendo agredidos".