La policía nacional de Baleares ha detenido a un hombre de 50 años por estafar al menos 190.000 euros en un año a entre 400 y 500 personas, a las que prometía una participación en el sorteo del Euromillón, que no realizaba, dentro de una operación en la que se espera un "aluvión" de denuncias de perjudicados.

El servicio de control de juegos de azar de la policía judicial de Baleares detuvo ayer Juan B.A., quien ha pasado hoy a disposición judicial en Palma como autor de un supuesto delito de estafa relacionada con el juego ilegal, informa hoy este cuerpo de seguridad en un comunicado.

Este individuo es el responsable de una empresa fundada en 2008, ubicada en Palma y dedicada a los servicios de atención telefónica, y su principal actividad es la captación de clientes para incluirlos en peñas con objeto de participar en el juego europeo de lotería.

Dicha empresa captaba clientes por teléfono y de forma aleatoria, hasta que llegó a tener unos 400 o 500 participantes en toda España, y ofrecía participar en el sorteo con una aportación de 55 euros al mes de cada persona.

Una vez captado el cliente, se le enviaba una carta de presentación donde se detallaban todas las condiciones de la apuesta.

En una de sus cláusulas se prometía la devolución de la cuota mensual en caso de no resultar agraciado con ningún premio, una promesa que el detenido solventaba ingresando cada mes a cada cliente entre 1 y 4 euros.

La empresa ofrecía cada semana la participación en el sorteo mediante peñas de 99 personas y con bonos de 40 boletos, rellenados, sellados y certificados ante notario, con lo que garantizaba botes de entre 15 y 183 millones de euros.

La estafa se producía, indica la policía, cuando el responsable de la empresa no sellaba los boletos de apuestas en ninguna administración y se quedaba con el dinero de los clientes, previo descuento de supuestos gastos y comisiones.

El detenido había trabajado antes en otra empresa dedicada a la misma actividad, aunque legal, por lo que conocía los procedimientos necesarios para crear la suya y, ante posibles inspecciones policiales, incluía en sus cuentas cifras negativas para dejar constancia de que su empresa tenía pérdidas.

Utilizaba, para dar apariencia de legalidad, el justificante de las apuestas selladas por un notario, aunque este justificante correspondía a una de las dos únicas visitas que realizó al fedatario para firmar un "Acta de manifestación", que no es más que una declaración bajo la responsabilidad del manifestante de la certeza de ciertos hechos, sin que ningún notario pueda dar fe de la veracidad de lo plasmado.

Por ello, el notario afectado ha presentado una denuncia contra esta persona, ya que en las cartas enviadas a los clientes figuraban sus datos como depositario de las bases del sorteo, originales y apuestas, algo que no era cierto.

Por estos hechos, la policía ha recibido dos denuncias procedentes de Tenerife y Guipúzcoa, una interpuesta el año pasado y otra hace unos días.

La lista de clientes incautada en el momento de la detención de Juan B.A. asciende a 261, que serían las personas que habrían pagado el mes de mayo, si bien se sabe que llegó a tener entre 400 o 500 participantes.

De igual forma, llegó a contar con diez personas trabajando para él, aunque en la actualidad sólo estaban en activo dos empleados y alguno llevaba meses sin cobrar su nómina.

El valor estimado de lo defraudado puede rondar los 190.000 euros en un año, periodo en el cual el detenido no compró ningún boleto de apuestas y siguió cobrando la cuota mensual a sus clientes, ingresando, de esta forma, grandes cantidades de dinero.

La policía destaca que la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones, debido al "aluvión de denuncias" que podrían presentar personas que aún desconozcan haber sido estafadas.