Seis personas resultaron muertas, cinco de ellas miembros de una familia, y otras cuatro heridas al incendiarse una granja mientras dormían en la ciudad de Limburg (estado de Hesse, en el oeste de Alemania).

Los miembros de la familia -un matrimonio, de 56 y 59 años, y sus tres hijos, de 18 a 35 años- fallecieron por asfixia, mientras que una sexta persona, de 34, murió tras sufrir heridas de gravedad al tratar de salvarse por el tejado.

En el siniestro también resultaron heridos los padres del matrimonio y un trabajador polaco.

Según un portavoz del cuerpo de bomberos, el fuego se desató por causas desconocidas en el piso superior y se propagó rápidamente por todas las estancias a través de la escalera de madera.

En la extinción del fuego participaron 60 bomberos, que impidieron que se propagase a los establos y cuadras.