El juicio que se ha celebrado hoy en Ibiza contra Pierre-Marie O.S. y el matrimonio Jose Juan S.N. y Margarita María F.P. por abusos sexuales a los cinco hijos de la pareja ha concluido con un acuerdo de conformidad entre las partes por el cual el padre deberá cumplir 24 años y 8 meses de prisión.

Asimismo, el acuerdo estipula una pena de 9 años de prisión para Pierre-Marie, inquilino de la familia durante unos años y que, al igual que el matrimonio, ha admitido los tocamientos y abusos a los menores; y un año y diez meses para la madre, según han informado a EFE fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

A todos se les ha reducido la pena con respecto a lo que la Fiscalía solicitaba en su escrito inicial: al padre se le pedían 36 años y 11 meses; al inquilino 18 años, y a la madre 13, pero a ésta se le ha reconocido una eximente por problemas psíquicos.

En un juicio en el que las partes han renunciado a la práctica de la prueba (testigos, pruebas documentales y peritos), todos han aceptado que las indemnizaciones que han de abonar los acusados sean las solicitadas por la acusación particular.

De acuerdo con ello, el padre, condenado también por maltratar a sus hijos, deberá pagar una indemnización de 225.000 euros, de acuerdo a la siguiente decisión: 75.000 euros para cada una de dos de sus hijas, y 25.000 para cada uno de los tres hijos restantes.

Tanto Pierre-Marie como la madre de las víctimas deberán indemnizar a las tres niñas de las que abusaron con 15.000 euros para cada joven.

Los hechos se remontan a principios de los años noventa, cuando los hijos más mayores del matrimonio contaban con 9, 7 y 6 años. Desde entonces y hasta marzo de 2008, los niños sufrieron abusos por parte de los tres acusados, llegando incluso a mantener relaciones sexuales completas con sus padres.

El padre también los maltrató en varias ocasiones, al igual que a su mujer, cuando los niños se negaban a someterse o lo cuestionaban, y cuando su esposa limpiaba y, a su juicio, no lo hacía bien.

Durante el juicio, Pierre-Marie O. S. recibió con calma la sentencia y, aunque reconoció los hechos al igual que el resto de acusados, los achacó al consumo de alcohol; el padre, que también alegó consumo excesivo de alcohol, pidió perdón a su esposa e hijos y declaró, llorando, que quería dejar todo los que tuviera para sus niños. La mujer se mantuvo en silencio.