El Ministerio Fiscal solicitó ayer durante el juicio celebrado ayer en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife seis años de prisión para L.G.S., acusado de agredir sexualmente a su ex mujer cuando ésta acudió al domicilio conyugal para que éste viera a su hijo.

Los hechos ocurrieron el pasado 1 de abril de 2000, cuando R.M.R. acudió a la casa de su esposo, hogar que había abandonado casi un mes antes, para que su marido viese al hijo que tenían en común, después de que L.G.S. la llamara por teléfono con este fin.

Una vez en el interior de la casa, el procesado, tras negarse la mujer a retomar la relación, la introdujo en una habitación, donde le propinó un puñetazo en la cara, para después arrancarle la ropa interior y agredirla sexualmente, mientras le profería insultos y amenazas. El hijo de la pareja, que en aquel entonces tenía aproximadamente seis años, se encontraba en la casa cuando se cometió la agresión.

Estos hechos fueron negados ayer por L.G.S., quien insinuó que la mujer "se lo había inventado para quitárselo de encima".

Pese a esta declaración, la Fiscalía destacó a su favor las pruebas que determinaron, en el momento de los hechos, que el ADN del procesado coincidía con el semen encontrado en la víctima, quien, según el testimonio del agente de la Guardia Civil que la atendió cuando presentó la denuncia, "acudió en estado de gran nerviosismo".

En este sentido, la defensa solicitó que fuera invalida la prueba de ADN, pues el procesado alegó que "no fui informado de para qué se iba a utilizar mi saliva".

Durante el juicio celebrado ayer, la acusación particular, que solicitaba doce años de prisión por dos delitos de agresión sexual, retiró sus cargos, y la agredida no declaró en contra de quien en aquel entonces era su marido.