Las labores de rescate de las víctimas de los deslizamientos e inundaciones en Costa Rica continúan hoy a pesar de la incesante lluvia, mientras el país vive bajo alerta máxima y en estado de duelo nacional su peor situación de emergencia en años.

Varias comunidades se mantienen incomunicadas ya que los aguaceros de los últimos días han dañado buena parte de las carreteras del país y se han iniciado campañas para intentar hacer llegar ayuda humanitaria.

Los últimos informes oficiales indican que hay al menos 22 muertos y 12 desaparecidos en el país; unas 2.600 personas se han refugiado de en 46 albergues temporales, mientras 135.000 personas siguen sin agua.

Una portavoz de la Cruz Roja confirmó que 20 de las 22 víctimas confirmadas hasta ahora perdieron la vida en un derrumbe que sepultó un barrio entero en la localidad de San Antonio de Escazú, unos 10 kilómetros al oeste de San José.

En ese lugar, los cuerpos de rescate reiniciaron hoy las labores de búsqueda de cadáveres desde las 06.00 hora local (12.00 GMT), pues aún hay 12 desaparecidos, agregó la fuente.

La iglesia local se ha convertido en una morgue improvisada a donde son llevados los cuerpos rescatados del barro para ser identificados.

La presidenta costarricense, Laura Chinchilla, llegó hoy al lugar para constatar los daños y expresar su solidaridad con las familias de las víctimas.

Chinchilla visitó además un albergue en el que se refugian unos 50 damnificados.

"Estamos profundamente impactados por el dolor de tanta gente, pero con la esperanza de gente que trabaja sin pensar en el sueño y el cansancio", afirmó.

La emergencia que vive Costa Rica a causa del temporal que comenzó el martes es tan grande que las autoridades han tenido que dividir esfuerzos, ya que hay múltiples inundaciones a lo largo de toda la costa del Pacífico y en muchas zonas del Valle central, donde se ubican las principales ciudades del país.

Además, hoy se emitió una alerta en la comunidad costera de Parrita, en el Pacífico central, donde se han registrado inundaciones severas por la ruptura de un dique.

La zona se encuentra incomunicada y se están realizando evacuaciones en los barrios más amenazados con el fin de evitar una tragedia mayor.

El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) ha reportado daños en nueve puentes y 58 tramos de rutas nacionales, de las cuales "38 están en condiciones muy críticas", y requerirán inversiones millonarias para su reparación.

Por su parte, los equipos técnicos de la Comisión Nacional de Emergencias iniciaron hoy acciones por tierra y aire para llegar con alimentos, medicinas y suministros a los poblados que por deslizamientos o inundaciones quedaron completamente aislados, especialmente en las montañas al sur de San José.

La producción agrícola también ha sufrido los embates del clima. El presidente de la Corporación Hortícola Nacional, Geovanny Masis, dijo hoy a la prensa que las lluvias han dañado la totalidad de las fincas en la provincia de Cartago, donde se produce el 80 por ciento de las hortalizas del país.

El temporal que desde el pasado martes afecta al país centroamericano se ha debido a un sistema de baja presión y como efecto indirecto de la tormenta tropical "Tomas", hoy convertido en huracán, ambos fenómenos ubicados en el Caribe.