La Sección Sexta de la Audiencia Provincial tinerfeña no llegó a constituir un tribunal de jurado popular al alcanzarse un acuerdo entre las partes en un caso de incendio ocurrido en mayo de 2009 en cinco puntos desde María Jiménez hasta el Parque Rural de Anaga, donde se vieron afectadas zonas de tabaiba y pastizal, entre otras.

Los dos acusados reconocieron ser los autores del delito de incendio forestal, por lo que se conformaron con sendas penas de seis meses de prisión, así como el pago de una multa de 540 euros. También se prohíbe a los procesados acercarse al lugar donde se cometió el delito por tiempo de un año, cuatro meses y cuatro días. Ambos autores deben indemnizar también de forma conjunta al Cabildo de Tenerife en 141,75 euros.

Según se recoge en la sentencia, que ya es firme, "los acusados tenían la intención de prender fuego al monte. Sobre las 23:00 horas del 24 de mayo de 2009 y provistos de dos mecheros y papeles, caminaron desde María Jiménez en dirección a la montaña, por la calle Bufadero de esta capital, donde aplicaron la llama de los mecheros a la vegetación allí existente, provocando fuego".

Primer incendio.- El primer incendio lo provocaron junto al borde de la calle, en zona no forestal, quemándose vegetación en una superficie de 12,5 metros de largo por medio metro de ancho.

Segundo.- Acto seguido continuaron subiendo por el lugar y, en la entrada de una finca abandonada cuya vegetación es pastizal alto, tabaiba e incienso, provocaron un nuevo fuego que se extendió en una superficie de 650 metros cuadrados. Esta zona se encuentra cerca del Espacio Natural protegido del Parque Rural de Anaga y de no haberse apagado a tiempo se hubiera extendido ladera arriba.

Tercero.- A 310 metros de distancia y junto al borde de la carretera volvieron a prender fuego, que esta vez alcanzó sólo una superficie de dos metros de largo por uno de ancho, ya dentro del Parque Rural de Anaga.

Cuarto.- A 32 metros del foco anterior y con idéntica acción incendiaron otra pequeña zona del Parque Rural.

Quinto.- A 31 metros del último punto, justo enfrente del restaurante Dos Barrancos, al borde de la carretera, pero dentro del Parque Rural de Anaga provocaron un nuevo fuego que ocupó una extensión de un metro cuadrado, el cual lo volvieron a realizar a 32 metros del anterior abarcando 1,5 metros cuadrados también dentro del Espacio Natural protegido.

El fuego provocado se extinguió de forma rápida gracias a la intervención de los bomberos y los vecinos del lugar. Los daños causados se han calificado en la sentencia como "insignificantes", siendo los gastos derivados del coste de la extinción de 141,75 euros.

El jefe de Servicio del Medio Rural del Cabildo tinerfeño, Cristóbal Rodríguez, dijo ayer a EL DÍA que "el hecho de un incendio es algo catastrófico. Creo que las condenas deben ser ejemplares. Los jueces aplican la ley, pero habría que estudiar la sentencia. Esa zona es muy propensa a incendios y la gravedad viene cuando llega ladera arriba".