de doce años ha recuperado parte de la capacidad funcional de una de sus manos, después de perder los dedos de esta extremidad a raíz de unas quemaduras sufridas al poco de nacer, tras ser intervenida en el Hospital de Alicante donde se le ha implantado el dedo de uno de sus pies mediante microcirugía.

La intervención, que se ha prolongado durante catorce horas, ha consistido en una doble reconstrucción de la mano operada a través de un colgajo libre de la pierna de la pequeña y la transferencia combinada de un dedo del pie a la mencionada mano para la restitución del pulgar de la misma.

La operación ha sido realizada por facultativos de los servicios de Cirugía Ortopédica, Traumatológica y Cirugía Plástica y Reconstitutiva del Hospital General Universitario de Alicante, han informado hoy fuentes de la Consellería de Sanidad a través de un comunicado de prensa.

Se trata de la primera intervención de estas características que se practica en la Comunidad Valenciana y ha requerido de técnicas de microcirugía para la conexión de las arterias, venas y nervios de la muñeca de la mano intervenida en el primer colgajo fasciocutáneo, y de "ultramicrocirugía" para los vasos de los dedos del pie hacia el colgajo transferido en primer lugar.

La paciente, de 12 años, había sufrido una grave quemadura a los pocos meses de vida perdiendo todos los dedos de la extremidad ahora reconstituida.

"La retracción cutánea provocada tras un largo periodo de curas había originado una dorsiflexión completa de la muñeca, provocando que por un complejo proceso de volteo, la palma de la mano se encontrara incluida en el tercio medio del antebrazo", han explicado los especialistas que han participado en la operación.

Mediante microcirugía se han transferido dos tipos de tejidos a la extremidad rehabilitada, uno de piel y grasa de la pierna de la niña de gran tamaño, diseñado para reponer la gran pérdida de sustancia originada tras la colocación de la mano en su posición anatómica; y por otro lado, el trasplante de un dedo del pie para reconstruir la función de pinza del pulgar.

Las mismas fuentes han indicado que este tipo de recuperación de la funcionalidad de la mano es "especialmente compleja porque el segundo trasplante se realiza en el mismo tiempo quirúrgico, siendo conectado por técnicas de ultramicrocirugía al primer tejido transferido".

Este hecho, han añadido, "implica que en la intervención se recurra a dos trasplantes de gran complejidad, y de ahí la duración de unas catorce horas de operación y la necesidad de la participación de tres equipos quirúrgicos con actuación simultánea".

Este tipo de cirugías permite en la actualidad la reposición de estructuras lesionadas por traumatismos complejos, patología tumoral o deformidades congénitas, con tejidos similares a los iniciales, sin la necesidad de recurrir a prótesis externas, han apuntado fuentes sanitarias.

La operación ha sido coordinada por el doctor del Servicio de Traumatología Antonio García López y por el facultativo de Cirugía Plástica Carlos Laredo Ortiz, ambos del hospital alicantino.

La paciente, que ya ha sido dada de alta, se encuentra en periodo de rehabilitación de su mano y evoluciona satisfactoriamente.