La congresista demócrata Gabrielle Giffords abandonó hoy el hospital de Tucson (Arizona) en el que se recuperaba de la herida que sufrió en el tiroteo del 8 de enero para viajar a Houston (Texas) e ingresar en un centro de rehabilitación.

En una ambulancia precedida por una hilera de motociclistas del cuerpo de veteranos de guerra, la congresista fue desplazada a la base aérea de Davis-Monthan, donde subió a un avión con una gran cabina que la trasladará al Centro Médico Hermann-Texas, en Houston.

Junto a ella viaja su marido, el astronauta Mark Kelly, su madre, dos miembros de su equipo en el Congreso y el cirujano traumatólogo que la atendió en Tucson, Peter Rhee, informaron los medios locales.

A su paso por las calles cortadas de la ciudad, docenas de personas se congregaban en las aceras en señal de apoyo a Giffords, que sobrevivió al tiroteo en el que murieron seis personas y otras catorce quedaron heridas después de que el joven Jared Loughner abriera fuego en un acto con votantes de la congresista.

Giffords, cuya recuperación ha sido calificada de "extraordinaria" por su marido, superó las intervenciones quirúrgicas con éxito y en pocos días pasó de estado "crítico" a "serio".

El miércoles fue capaz de ponerse de pie e incluso juguetear con la pantalla de un iPad, y el jueves disfrutó de los primeros rayos de sol desde su silla de ruedas en una de las secciones del hospital.

Su marido, que trabaja en el Centro Espacial Johnson en Houston y es el comandante de la última misión del transbordador Endeavour a la Estación Espacial Internacional (EEI), prevista para el 19 de abril, ha explicado que parte de la razón del traslado es que pronto deberá incorporarse de nuevo a su trabajo.

Estar en Houston, localidad situada a 1512 kilómetros de Tucson, le permitirá además cuidar de sus dos hijas -fruto de una anterior relación- al tiempo que atiende a su esposa y continúa con la misión.

"GG (Gabrielle Giffords) se dirige hoy a la nueva fase de su recuperación. Estoy muy agradecido a los doctores y enfermeras del hospital, al departamento de Policía de Tucson, a la oficina del sheriff... ¡Volveremos a Tucson lo antes posible!", escribió hoy Mark Kelly en su cuenta de Twitter.

Según sus médicos, la congresista permanecerá en el centro de rehabilitación una media de uno o dos meses, hasta que ya no necesite cuidados médicos las 24 horas.

Mientras, el responsable del tiroteo, de 22 años, Jared Loughner, fue acusado el miércoles por un jurado federal de tres cargos, por el intento de asesinato de Giffords y dos de sus colaboradores.

Loughner comparecerá de nuevo ante un juez federal el próximo lunes en Phoenix (Arizona).