Ann Pettway fue hoy acusada de secuestro después de haber confesado que hace 23 años robó una niña de un hospital de Nueva York y la crió como si fuera su propia hija, algo que ésta no supo hasta que descubrió a sus padres biológicos y se reunió con ellos la semana pasada.

Según la documentación judicial presentada ante el Tribunal Federal de Nueva York, Pettway dijo a los investigadores que secuestró a la niña para ocultar que había perdido al bebé que esperaba, después de haber sufrido varios abortos previos.

Un portavoz del FBI confirmó que Pettway, que estaba en libertad condicional por desfalco y no podía abandonar Carolina del Norte sin autorización, se entregó el domingo a la Policía en Connecticut, en la costa este de Estados Unidos.

En 1987, los padres biológicos de Carlina White acudieron al servicio de urgencias de un hospital del barrio neoyorquino de Harlem, donde dejaron a su bebé, de 19 días y con fiebre alta, en manos de quien ellos pensaban que era una enfermera.

La mujer que recibió a la pequeña, que según la familia iba vestida de enfermera, desapareció con Carlina, por lo que los padres comenzaron una intensa búsqueda y hasta llegaron a ofrecer una recompensa de 10.000 dólares para quien encontrase a su hija.

Según ha confesado ahora a las autoridades, la mujer, que en la actualidad tiene 44 años, secuestró al bebé y lo crió en Bridgeport (Connecticut) bajo el nombre de Nejdra Nance.

Pettway tiene un historial de consumo de drogas y antecedentes penales por robo, falsificación y desfalco, y utilizó diferentes nombres y fechas de nacimiento en sus viajes desde el estado de Connecticut a los de Georgia y Carolina del Norte.

Esta mujer huyó la semana pasada después de que su supuesta hija lograra descubrir la identidad de sus padres biológicos y se reuniera con ellos la semana pasada.

"Estoy absolutamente feliz, pero a la vez es un sentimiento extraño, porque todo es nuevo. Es como haber nacido otra vez", expresaba la joven al diario New York Post.

La joven, que se quedó embarazada a los 16 años y que ahora vive en Atlanta (Georgia), empezó a sospechar sobre sus verdaderos orígenes cuando su familia admitió no tener certificado de nacimiento ni documento alguno con el que comprobar quién era.

Así, comenzó una ardua búsqueda que la llevó hasta el Centro para Niños Perdidos y Explotados de Estados Unidos, donde se pusieron en contacto con sus padres biológicos y, tras una prueba de ADN, lograron resolver el misterio de la desaparición de la joven.

El diario New York Post apuntaba hoy nuevos detalles que refuerzan la teoría de que Pettway habría secuestrado a la niña para tratar de ocultar un aborto.

Así, recoge las declaraciones de un primo de Pettway en las que asegura que por la época del secuestro ella mantenía una relación con un destacado traficante de drogas.

"En esa época y en ese barrio, salir con un traficante era una cuestión de estatus. Creo que ella perdió al bebé que esperaba y se hizo (con White) para seguir estando con él", explica.

Según detalla un Policía retirado de la zona a ese mismo diario, "el clan de Pettway controlaba todo el tráfico de crack y cocaína de la Avenida Stratford en los 80 y los 90", en referencia a una complicada calle de Bridgeport.