Un juez de Barcelona ha citado a declarar como imputado al director de Análisis de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Carles Quílez, por los delitos de cohecho y revelación de secretos al alertar presuntamente a un confidente policial investigado como posible narcotraficante.

Según han informado fuentes judiciales, Quílez ha sido imputado después de que lo implicara ante el juez un antiguo confidente policial vinculado presuntamente a una trama de corrupción de la que forman parte mossos d''esquadra, guardias civiles y urbanos y policías nacionales.

En su declaración judicial, el confidente Manuel G.C. implicó a Quílez por haberle alertado, cuando ya había sido nombrado director de Análisis de la Oficina Antifraude de Cataluña, de que estaba siendo objeto de una investigación policial y de que tenía los teléfonos pinchados.

Según esa declaración, Quílez habría aceptado regalos por parte del confidente policial, entre ellos una moto, cuando todavía ejercía como periodista, oficio que abandonó en el año 2009 por su nombramiento como asesor del director de la OAC, David Martínez Madero, fallecido el pasado viernes a los 47 años de edad.

La investigación en la que ha sido involucrado Quílez, uno de los tres subdirectores de la Oficina Antifraude, es una compleja causa sobre una trama de corrupción policial en la que han sido imputados una quincena de agentes de la guardia civil y tres mossos, entre ellos un subinspector de Vilanova i la Geltrú (Barcelona).

Los mossos d''esquadra imputados están acusados de haber recibido dinero y regalos a cambio de facilitar información a una red de narcotraficantes o de avisarles de operaciones policiales en marcha.

La investigación judicial, dirigida por el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, se centra en conversaciones telefónicas intervenidas y en datos facilitados por el confidente Manuel G.C., también imputado en la trama y cuyas declaraciones han sido claves para involucrar a parte de los implicados en este caso.

Efe ha intentado sin éxito contactar con Carles Quílez, mientras que la Oficina Antifraude se ha remitido a unas declaraciones de Martínez Madero de hace unos meses, cuando aún no se había imputado a Quílez, en las que el director de la OAC afirmó que "es ontológicamente imposible" que éste cometiese irregularidades.