La Policía ha detenido a diez personas, entre ellas dos empresarios catalanes, tras localizar "un envío de prueba" de sesenta kilos de cocaína ocultos entre un cargamento de tablones de madera exótica procedente de Sudamérica, informó la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.
La detención de los empresarios catalanes se ha producido en el marco de la llamada "operación Iroco", al constatar los investigadores que éstos habían puesto supuestamente su empresa a disposición de la red de narcotraficantes "para dar cobertura al ilícito cargamento".
Esta es la octava gran operación antidroga en lo que va año, lo que ha supuesto la detención de un total de 66 personas y la intervención de más de cuatro toneladas de droga (cocaína y hachís).
La "operación Iroco" comenzó en mayo de 2010 cuando la Agregaduría de Interior de la embajada de España en Colombia alertó a las autoridades sobre la utilización de exportaciones de madera para envíos de cocaína.
Las primeras pesquisas condujeron a una sociedad mercantil de Reus (Tarragona) y los investigadores descubrieron que uno de sus titulares realizaba numerosos viajes a Colombia, Ecuador y Panamá, "donde concertaba entrevistas con suministradores de cocaína, a quienes ofrecía su empresa" para introducir la droga en España.
En agosto, los agentes comprobaron que la organización había remitido un envío "a modo de señuelo" en un contenedor con madera que había desembarcado en el puerto de Algeciras para "probar si se realizaba algún control policial sobre el cargamento".
Al no detectar ninguna dificultad, "la organización dio vía libre al primer transporte, una pequeña remesa de cocaína, también a modo de prueba, para comprobar la viabilidad de esta ruta de entrada a España", explica la Policía.
Además de la incautación de la cocaína y la detención de diez personas, la Policía ha abortado dos nuevos transportes de droga, de media tonelada cada uno, que se encontraban en fase de preparación.