El Comité Ejecutivo Provincial de Santa Cruz de Tenerife de la Confederación Española de Policía (CEP) celebró el pasado viernes una jornada formativa sobre "Terrorismo islámico y su situación actual en España", que abordó los antecedentes históricos del actual yihadismo y otros aspectos del fenómeno en el salón de actos de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife. Uno de los ponentes fue Fernando Mañas, inspector del Cuerpo Nacional de Policía, experto en este asunto y que actualmente trabaja para una empresa de consultoría. Para Mañas, la principal preocupación para Canarias en estos momentos en materia de terrorismo yihadista debería ser que en la región del Magreb se genere una situación de inestabilidad social, política y económica posterior a las actuales revueltas que afectan a varios países de la zona, sobre todo si también llegan a consolidarse en Marruecos o Mauritania.

A juicio de este especialista en cuestiones relacionadas con el yihadismo, "sí es peligroso que, frente a las costas" del Archipiélago "pueda haber un estado fallido, como el caso de Somalia".

Mañas manifiesta que la "posible inestabilidad futura de determinados países del Norte de África puede ser el caldo de cultivo propicio para el desarrollo de determinados grupos radicales, que puedan llegar a ser vistos por la población como garantes de la seguridad, como fue el caso de los talibanes en Afganistán".

En cualquier caso, advierte de que no puede relacionarse directamente la inmigración irregular con la llegada de potenciales terroristas. Cuando se le pregunta si existe un alto riesgo de presencia de yihadistas en Canarias, este inspector del CNP considera que no es apropiado hacer enfoques parciales del problema, pues se trata de una realidad con una perspectiva global.

Complicado .- Señala que las células terroristas, o bien pueden llegar ya estructuradas para operar, o bien pudieran crearse en las Islas. En el caso de la segunda alternativa, Mañas dice que su desarrollo requeriría de varios aspectos, como financiación, reclutamiento, logística o movimiento de explosivos, que fácilmente podrían llamar la atención entre las fuerzas de seguridad. En cualquier caso, apunta que atentar en Canarias "es muy complicado, pero no imposible".

Vuelta a los orígenes.- En su exposición sobre el origen de lo que actualmente conocemos como "yihadismo", el policía apunta que, básicamente, existe un "deseo de vuelta a los orígenes del islam" y los siglos posteriores, cuando su cultura alcanzó un mayor esplendor y expansión geográfica. Desde su punto de vista, uno de los puntos de inflexión, entre otros muchos, que influyeron en la realidad actual fue la guerra de Afganistán (1979-1989), cuando todos los peligros que se habían expuesto con anterioridad de forma teórica sobre lo que representaba Occidente para los radicales parecieron convertirse en realidad.

La debilidad del idioma.- Nacho López es miembro de la Agrupación de los Cuerpos de Administraciones de Instituciones Penitenciarias (Acaip) y considera que en las prisiones existen una serie de "debilidades" en la custodia no solo de yihadistas, sino también de otros delincuentes, por ejemplo, los relacionados con el crimen organizado. La intervención de López estuvo plagada de anécdotas curiosas y simpáticas, que, a veces, servían para exponer las carencias del sistema de los centros penitenciarios. Para el representante de Acaip, la principal carencia de los funcionarios de prisiones y las fuerzas de seguridad está relacionada con el desconocimiento del idioma o los dialectos que puedan hablar los acusados de terrorismo yihadista. Sin embargo, es consciente de que la situación económica actual no es la más propicia para cambiar dicha realidad.

Las comunicaciones.- Pero en su ponencia también recordó otros elementos que deben corregirse, como la falta de una política homogénea para las instrucciones, circulares y órdenes. Otro apartado lo dedica al uso de teléfonos móviles en celdas y patios. En teoría, la tenencia de terminales debería estar prohibida, pero, además, en los complejos deberían funcionar los inhibidores de frecuencia; algo que no siempre es así. También menciona el problema de las "llamadas a tres". En este caso, dos internos de centros diferentes piden permiso para llamar el mismo día y a la misma hora a un tercer individuo que está en libertad y que posee dos móviles, a través de los que se comunican ambos presos. Solo entre 2004 y 2008 fueron intervenidas 2.062 tarjetas de telefonía móvil en cárceles españolas, según las estadísticas de López, que estima que sólo se intercepta el 30 por ciento de lo que entra en las prisiones.

Mayor control.- Además, este funcionario de Instituciones Penitenciarias comenta que existen otras vías por las que puede fugarse mucha información sensible. Indica que, en toda España, 5.000 miembros de organizaciones no gubernamentales y colectivos diversos entran y salen de los centros penitenciarios. Aclara que no se trata de prohibir su acceso a los internos, sino de controlar a esas personas, para evitar que colaboren en actividades ilícitas. En su ponencia, el representante de Acaip comentó que otras situaciones que deben cambiar en el futuro son, por ejemplo, la entrada de sistemas digitales de almacenamiento de música (MP3) y cintas de audio con mensajes proselitistas; el descontrol de las transferencias bancarias desde el exterior, o bien la informatización de los registros de correspondencia. Otros aspectos del funcionamiento de los centros penitenciarios que deberían cuidarse más, en opinión de López, son los accesos a bases de datos de editoriales de tendencias yihadistas, el control de imanes en prisión, así como la coordinación y comunicación entre los responsables de las diferentes cárceles.

Trabajo de todos.- En cualquier caso, Nacho López advirtió del error que implica elaborar informes en base a tópicos sobre una determinada comunidad étnica o religiosa por parte de funcionarios de prisiones o miembros de las fuerzas de seguridad. Recuerda que "trabajamos, entre todos", tanto Acaip como el Gobierno y otras instituciones, para hacer una labor positiva y "corregir deficiencias". Piensa que, en esa línea, desde 2005 se ha avanzado mucho en el control y vigilancia específica a los colectivos susceptibles de radicalización en las cárceles.

Subvencionados por el opio.- La última conferencia de la tarde se centró en las operaciones policiales y cómo había evolucionado el movimiento que comenzó con apenas unos seguidores y arrastra por todo el mundo a miles de personas que esperan "redimir" sus creencias con atentados sin sentido y que no buscan sino crear miedo. Para poner en marcha en un principio este reclutamiento, se reutilizaron las rutas militares para transportar y vender opio.

El análisis de la figura de Osama bin Laden (1957) también fue analizada. Hijo de padre yemení, el cual procedía de un estrato social bajo, consiguió ser uno de los constructores más importantes al encargarse de erigir la mezquita de Al Agsa. Osama se hizo ingeniero civil y regresó a su país poniendo en marcha una especie de casa de huéspedes donde se inició tal y como lo entendemos actualmente Al Qaeda en 1984. En 1989 se crean seis campos de entrenamiento y se obliga a leer el Corán, además de recibir formación militar, para luego viajar asentándose por todo el mundo, pero con conocimientos que pueden aplicar en cualquier momento, aunque el núcleo duro se establece en Londres. Una de las prácticas que suelen llevar a cabo es casarse con ciudadanas extranjeras para lograr la nacionalidad del país correspondiente.