La Sección Sexta de la Audiencia Provincial condenó al boliviano Sebastián V.S.T. a ocho años de prisión y al pago de una indemnización de 6.000 euros al reconocer que abusó sexualmente de la hija de su pareja cuando la pequeña tenía 11 años, en San Sebastián de La Gomera. Según la sentencia a la que tuvo acceso EL DÍA, el acusado reconoció que mantuvo una relación sentimental y convivió con la madre de una niña, siendo padres a su vez de otras dos hijas en común. La víctima era hija de una relación anterior.

En septiembre de 2007, el autor confeso aprovechó que la víctima y las otras dos niñas estaban solas en casa con él para entrar en la habitación de la víctima y, tras desnudarla, la tocó y penetró, al tiempo que le indicaba que no dijera nada a su madre. Los médicos forenses confirmaron que la menor no era virgen a consecuencia de estos hechos. En cuanto al estado psicológico, la menor mostró ansiedad apreciando indicios de secuelas psicológicas leves coherentes con los hechos denunciados por su madre en marzo de 2009. El fiscal solicitó una pena de ocho años de prisión y 3.000 euros en concepto de indemnización. En cuanto a la acusación particular se mostró conforme con la pena de cárcel pedida por la acusación pública, pero se decantó por una indemnización de 9.000 euros. La sentencia también prohíbe al acusado acercarse a la víctima o comunicarse con ella durante 18 años.

El acusado reconoció ser el autor del delito en la persona de su hijastra sin que mediara violencia o intimidación, pero sin el consentimiento de la víctima, ya que tenía 11 años y desconocía si había mantenido relaciones sexuales previas.

A esta conclusión llegó la Sala no solo por la declaración del autor, sino por el material probatorio, la declaración de la víctima y el informe del forense. Es poco habitual en estos procesos que el procesado confiese íntegramente lo ocurrido.