Las autoridades de Vietnam aumentaron hoy a 18 los muertos tras derrumbarse una pared de arenisca que le cayó encima a decenas de trabajadores en una cantera en la región central del país, informaron fuentes oficiales.

Cinco personas más resultaron heridas y 15 siguen desaparecidas por el suceso, ocurrido ayer por la mañana en la provincia de Nghe An, donde los empleados fueron sepultados por varias toneladas de arena y rocas.

Unos 200 policías y soldados intentan rescatar a las personas atrapadas con la ayuda de excavadoras, mientras las autoridades creen que será muy difícil hallar supervivientes bajo los escombros.

Los heridos fueron trasladados a hospitales locales para tratar sus huesos rotos.

Según las primeras pesquisas, las fuertes lluvias de los últimos días removieron la tierra y provocaron el accidente en la cantera de arenisca, propiedad de la empresa privada vietnamita Len Co, y la Policía investiga si hubo negligencia.

Una veintena de trabajadores fallecieron sepultados al derrumbarse la pared de la que extraían piedra caliza en la misma provincia en 2007.

El primer ministro, Nguyen Tan Dung, ordenó entonces aumentar la vigilancia en las canteras para obligar a que se cumplan las medidas de seguridad establecidas, pero la siniestralidad no ha bajado.