El abogado acusado de inducir al asesinato de un vigilante de una urbanización de la localidad malagueña de Rincón de la Victoria en 2004 ha negado este martes los hechos y ha asegurado que éste era su amigo desde hacía "más de 20 años", aunque tenía "cientos de enemigos".

"Yo no tenía problemas con Jose, yo tenía problemas con los enemigos de Jose", ha indicado el acusado, para el que la Fiscalía pide 18 años de prisión por un delito de asesinato como inductor, al igual que para otros tres procesados, uno de ellos acusado como autor material del crimen.

Un jurado popular juzga desde este lunes a estos cuatro hombres. Según la calificación del fiscal, a la que tuvo acceso Europa Press, el acusado como autor material "se prestó por dinero, cuyo origen hay que centrarlo en el resto de los acusados" a acabar con la vida del vigilante de una urbanización de Rincón en noviembre de 2004.

El letrado ha asegurado que "nunca" ha estado amenazado por la víctima, a quien "no le tenía miedo", pero sí ha dicho que tenía "problemas" con sus enemigos por ser su abogado en muchas de las causas judiciales de éste. Ha indicado que el fallecido, que era "una persona muy especial", tenía "cientos de enemigos".

Ha explicado que se enteró de la muerte de la víctima porque le llamó un amigo común y le dijo: "se lo han cargado", asegurando que cuando llegó al lugar de los hechos ya estaba allí la viuda, por lo que ha negado lo que a su entender "insinúa" la Guardia Civil en su atestado de que "estábamos los dos juntos".

El letrado ha explicado que él colocó al hombre procesado como autor material en una empresa y cuando detuvieron a éste, como se le debía dinero, hizo de intermediario con la madre para pagarle la deuda, pero ha asegurado que ese dinero "no tiene nada que ver con pagos para un asesinato, era por sus honorarios como pulidor".

Ha indicado que tuvo una adicción a la cocaína "bastante grave que me costaba mi trabajo, mi familia y mi salud", aunque ha apuntado que "tuve la valentía de pedir ayuda" en un centro "para salir". Ha dicho que no tenía contacto con los otros dos acusados como inductores, aunque sí con el acusado como autor material.

Respecto a éste, el acusado ha manifestado que con el fallecido "tenían piques por quién era más fuerte" y ha declarado que ejerció la acusación en su contra cuando era el único acusado en el procedimiento, aunque ha señalado que no está convencido de que lo hiciera él.