La titular del Juzgado de Instrucción 3 de Sant Boi de Llobregat ha concluido que existen indicios de que la edificación del túnel de bateo que se derrumbó en enero de 2009 y provocó la muerte de cuatro niños y heridas a otras nueve personas "no reunía las condiciones precisas y necesarias de solidez y seguridad" necesarias para su función.

En un auto en el que da por finalizada la investigación y solicita a las partes que califiquen, la juez considera que hay indicios racionales para pensar que la edificación no siguió "la lex artis constructiva para la ejecución de los muros".

Cree que el constructor imputado, José María G.M., infringió gravemente el deber de diligencia en la construcción del túnel, y que los dos técnicos del Ayuntamiento también imputados, Carmen R.A. y Daniel C.M., infringieron su deber de comprobar la ejecución, lo que llevó a realizar una obra "con graves negligencias que causaron el derrumbe".

Según el auto, el derrumbe del túnel, ubicado en el recinto del campo municipal de Béisbol de la localidad, se produjo el 24 de enero de 2009 sobre las 11.30 horas cuando, por el mal tiempo, la cubierta del recinto se arrancó de su soporte provocando la caída de las paredes que servían de cierre y soporte estructural.

Se trataba de un edificio formado por una nave rectangular de 24,5 metros de largo y 12 de ancho, acabado con una cubierta metálica con dos vertientes, con una altura de 5,3 metros en un lado y 7,1 en la parte más alta.

Apunta a que el día de los hechos hubo vientos muy fuertes y que hasta ese día no existía ningún plan autonómico o estatal que contemplara el riesgo de ventadas, a excepción de los del ámbito marítimo, aunque a finales de abril de ese mismo año, la comisión de Protección Civil de Catalunya aprobó un protocolo de actuación ante este tipo de situaciones.

El Ayuntamiento de Sant Boi adjudicó en 1993 las obras del túnel a la constructora J. García Martos y el promotor de la obra fue el Ayuntamiento y desde entonces hasta el derrumbe se hicieron reparaciones consideradas de mantenimiento, tanto a petición del club que tiene cedidas las instalaciones como por los técnicos municipales tras las inspecciones.

VARIAS NEGLIGENCIAS

Del informe pericial se desprende, según la juez, que existieron varias negligencias en la construcción como, por ejemplo, que los muros de carga deberían haber estado rellenos de hormigón y que en el momento de ejecutarse la obra los bloques no estaban suficientemente húmedos.

"Existen indicios para considerar que el conjunto estructural era incapaz de soportar la sobrecarga de viento porque el muro de carga no tenía las condiciones de rigidez necesarias y no estaba atado con el pórtico de ninguna manera", plantea en el escrito.

La juez ha finalizado la investigación y la ha trasladado al Ministerio Fiscal, que ahora tiene 10 días para pedir la apertura de juicio oral formulando el escrito de acusación por delitos de homicidio y lesiones o pedir el archivo de la causa.