"Queda probado que Salvador Morales fue autor de la muerte de Isabel Canino". Con esta frase consideró ayer el jurado popular, por unanimidad, a Morales culpable del asesinato de la conductora de Titsa que desapareció el pasado 21 de marzo de 2009 y que fue hallada 72 días más tarde en una fosa séptica del inmueble ubicado en el Camino de la Hornera (La Laguna) propiedad del acusado.

En el veredicto, el jurado, que permaneció ocho horas deliberando en el día de ayer, añadió las agravantes de parentesco, por la relación que mantuvo Morales con la víctima durante 17 años y "hasta el día de su muerte", y de alevosía, al tener en cuenta el encubrimiento del crimen.

El portavoz del jurado aseguró que ha quedado demostrado que el 21 de marzo de 2009, "entre las 10:30 y 11:00 horas", el acusado y la víctima "desayunaron juntos" en una cafetería cercana a su inmueble del Camino de la Hornera.

Tras esto, y encontrándose ambos en la vivienda, Salvador Morales, valiéndose de una brida, y tras colocársela en el cuello, obligó a la conductora de Titsa "a que hablara con la esposa de su nuevo compañero sentimental".

Según explicó el portavoz del jurado popular, tras esto ató las manos de Isabel con otra brida y "la asfixió" con la que ya estaba colocada en su cuello, sin que la víctima tuviera posibilidad alguna de defenderse. A continuación, señaló el portavoz del jurado, Salvador Morales la ocultó en la fosa séptica de su casa hasta el 28 de mayo de 2009, cuando fue encontrado su cuerpo sin vida en un estado que la Policía Científica describió en el juicio como "muy desagradable".

Respecto a la posibilidad de que existieran más personas implicadas en el crimen, el jurado popular, que durante ocho días juzgó y analizó todas las pruebas y declaraciones de los testigos relacionados con el caso, descartó esa posibilidad, al considerar que el asesino de Isabel Canino era una persona "celosa, que no permitía que Isabel se quedara a solas con otro hombre".

A falta de conocer la pena que se le impondrá a Morales, que será determinada por el magistrado de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, la Fiscalía reiteró su petición de una condena de 20 años de prisión por el asesinato de Isabel Canino con las agravantes de parentesco y alevosía, así como una indemnización de 250.000 euros para la familia de la víctima. La Fiscalía también pide la prohibición durante diez años de acercarse a la familia en un radio de 500 metros y la imposibilidad de comunicarse con ellos de forma directa o por terceras personas.

A esta petición del Ministerio público se adhirieron la abogacía del Estado y la acusación particular, aunque esta última, que pidió al juez una "condena ejemplar" por "la gravedad de los hechos" y "la ocultación del cadáver", solicitó una indemnización de 500.000 euros para sus padres y 100.000 para su hermana por los daños causados durante los 72 días que estuvo Isabel Canino desaparecida.

Por su parte, la defensa de Salvador Morales, al ser reconocido su representado como autor del asesinato de la conductora de Titsa, aceptó las agravantes de parentesco y de alevosía y pidió la pena mínima de 17 años de cárcel, así como 90.000 euros de indemnización a la familia.

Pese a que el acusado aseguró desde el primer día de juicio que él no mató a la conductora de Titsa, tras recibir el veredicto abandonó la sala con ese rostro "impasible" que le acompañó durante los 72 días de búsqueda de Isabel Canino, según varios testigos.

Cabe recordar que aunque con el veredicto del jurado ya se ha dado por finalizado el juicio contra Salvador Morales por el asesinato de Isabel Canino, al acusado aún le queda pendiente un nuevo proceso judicial, que se espera que se celebre en pocos meses, en el que se le juzgará por un delito de malos tratos habituales físicos y psíquicos, por el que tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitan 3 años de prisión.

la familia

El final de un largo sufrimiento

"Conforme", así se describió Eladia Canino tras conocer el fallo del jurado popular que juzgó durante dos semanas a Salvador Morales por el asesinato de su hermana. "Deseaba que fuera condenado", confesó entre lágrimas a los medios de comunicación tras haberse fundido en un emotivo abrazo con su tío. "Hablan de dinero y de eso no entiendo. Solo entendía que lo juzgaran por el asesinato y que por eso pagara. Lo demás, da igual", señaló. Y es que lo realmente importante para esta familia es que "es una pena que haya matado a una persona de esa manera, y por lo tanto tiene que pagar por ello". Respecto a la agravante de parentesco, la hermana de Isabel Canino señaló que "siempre lo dije, que era una relación de 17 años y que, aunque en los últimos años" ella intentaba romper la relación, "él no la dejaba". Y es que durante más de dos años el dolor y la angustia ha llenado la vida de una familia que espera que "aquí se termine esto" y cuyo único deseo, además de que le impongan los 20 años de prisión, es que Salvador Morales "al menos sea consciente de lo que hizo".