Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía arrestaron a tres médicos que realizaban implantes con productos ilegales adquiridos en internet y que llegaron a administrar a más de doscientos pacientes, informó ayer la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil en un comunicado. La investigación se inició tras una denuncia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios que advertía de que a través de la red se ofrecían medicamentos sin la preceptiva autorización de comercialización en España.

Las sustancias que se ofertaban eran comprimidos para su implante en el tejido subcutáneo mediante una operación de cirugía menor que conllevaba un riesgo para la salud de las personas porque no habían pasado los controles de calidad, eficacia y seguridad pertinentes. En concreto, los productos estaban compuestos por principios activos como el disulfiram o la naltrexona, que se emplean en tratamientos para la dependencia a los opiáceos y al alcohol.

En un primer momento, la investigación se centró en la identificación y localización de la administradora de la web, que no contaba con ninguna titulación médica ni licencia para importar y distribuir los medicamentos, importados desde Estados Unidos, China y Rusia "sin ningún tipo de control sanitario". Una vez detenida, los agentes registraron su domicilio en Almería e intervinieron 529 unidades de medicamentos por vía oral, 16 implantes de disulfiram, 3 de naltrexona, 14 de naltrexona, diverso material informático, 1.630 euros y documentación variada.

Posteriormente, los agentes detuvieron a tres médicos en Madrid, Asturias y Málaga que se encargaban de realizar las intervenciones de cirugía menor, que consistían en implantes de disulfiram o naltrexona adquiridos a la administradora de la web.

Los doctores habían solicitado autorización para la importación y uso de dichas sustancias a la Agencia Española de Medicamentos, pero ésta se lo había denegado, a pesar de lo cual decidieron continuar adelante con estas prácticas.