La Policía y la Guardia Civil se incautaron de más de 9,5 millones de productos falsificados valorados en más de 461 millones de euros durante el año pasado. En total, las fuerzas y cuerpos de seguridad desarrollaron 3.410 intervenciones y detuvieron a 3.512 personas por delitos contra la propiedad intelectual e industrial en 2010. Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana registraron el mayor número de actuaciones contra un delito que perjudicó seriamente a los sectores de la marroquinería (28,18 por ciento), el textil (14,4), los juguetes (13,2) y el audiovisual.

Estos datos fueron publicados ayer por el Ministerio del Interior en colaboración con los Departamentos de Industria y Cultura y la Asociación Nacional para la Defensa de la Marca (Adema), adscrita al Consejo Superior de Cámaras de Comercio.

Del total de las intervenciones, el 54 por ciento correspondió a delitos contra la propiedad industrial y el 46 por ciento restante fue contra la propiedad intelectual. Este balance sólo se refiere a la mercancía intervenida y no incluye el perjuicio económico derivado de la explotación en internet de los derechos de propiedad intelectual no autorizados por los titulares de los derechos.

La valoración de la mercancía intervenida aumentó un 5,3 por ciento con respecto al año 2009, cuando alcanzó un importe de 438 millones de euros.

El informe señala que la distribución ilegal de mercancías conlleva la destrucción de puestos de trabajo, el cierre de pequeños comercios, un riesgo para la salud y la seguridad de los consumidores, la disminución de ingresos fiscales y la explotación de personas por parte del crimen organizado.

Los delitos contra la propiedad intelectual en España generan cuantiosas pérdidas al sector de las industrias culturales, que genera cerca del 4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) español.