Una mujer fue detenida en el aeropuerto Madrid-Barajas como supuesta autora de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. La acusada, que llegó procedente de Bolivia, portaba 11 bolsitas de plástico en el interior de su organismo.

Según descubrieron los agentes del Cuerpo Nacional de Policía más tarde, la arrestada transportaba la droga disuelta en aceite industrial para dificultar la detección de la sustancia estupefaciente.

En el transcurso de la misma operación, los funcionarios procedieron a detener a un hombre que tenía alquilado un piso, al que supuestamente acudían los "boleros" (personas utilizadas para transportar la droga en el interior de su organismo) para expulsar las sustancias estupefacientes importadas por un grupo organizado de narcotraficantes.

En el interior de la mencionada vivienda, los investigadores encontraron más de dos kilos y trescientos gramos de cocaína, así como un kilo y cien gramos de heroína.

Prensa hidráulica

Además, los policías nacionales también requisaron al individuo tres básculas de precisión, una prensa hidráulica para hacer los paquetes de la sustancia estupefaciente y diversos útiles para preparar y adulterar las mencionadas drogas.

Ambos arrestados, en unión de las diligencias, los efectos intervenidos y los productos ilícitos, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.