Funcionarios de la Policía Local de Adeje tuvieron que enfrentarse la mañana del pasado domingo a un curioso caso, ya que detuvieron a un mismo individuo dos veces en apenas 20 minutos. La primera vez lo apresaron por protagonizar un altercado en la cafetería de una gasolinera, así como por insultar, resistirse e intentar agredir a los agentes. Tras deponer su actitud en la Jefatura, los policías lo soltaron y entonces trató de robar un coche camuflado del mismo cuerpo de seguridad en una actitud chulesca y provocadora.

El acusado, un joven de 24 años y de nacionalidad argentina, estaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas y otras sustancias en el interior de un local de la gasolinera Shell, que está situada en la urbanización Las Torres, a unos 70 metros de la sede central de la Policía Local.

Los agentes fueron requeridos porque el individuo, identificado posteriormente como A.S.R., protagonizó un altercado, ya que insultó y molestó a varias personas en dicho establecimiento.

Resistencia agresiva

Cuando los policías locales hicieron acto de presencia, el joven los insultó, trató de agredirlos y, además, se resistió de forma agresiva a su arresto. Como empezó a dar varias identidades falsas, los funcionarios procedieron a su traslado a las dependencias policiales.

Una vez en la central operativa del cuerpo de seguridad, el sudamericano depuso su actitud y lo dejaron en libertad, pues tiene domicilio conocido y no tenía pendiente ninguna requisitoria judicial.

Nada más salir a la calle, A.S.R. se dirigió al aparcamiento lateral de la Jefatura y trató de robar uno de los vehículos camuflados de la Policía Local.

Los agentes le recriminaron su actitud y, entonces, el individuo les aclaró que: "Me voy a llevar el coche; ¿hay algún problema?". Además, les lanzó insultos fuertes, como "policías de mierda", entre otras cosas.

Ante tal comportamiento, los funcionarios volvieron a detenerlo por los delitos de robo con fuerza en grado de tentativa, así como por desobediencia y resistencia a la autoridad.

En esta ocasión, los funcionarios procedieron a trasladarlo hasta el cercano cuartel de la Guardia Civil y lo pusieron a disposición del Juzgado de Instrucción Número Tres de Arona, que estaba en funciones de Guardia.

Al acusado le constaba un antecedente policial por un delito contra la seguridad vial, según las fuentes consultadas.