El hombre de unos 30 años que el lunes resultó herido muy grave durante un tiroteo en el centro de Madrid tras una persecución policial iniciada en Getafe falleció ayer a mediodía en el hospital 12 de Octubre. Durante el tiroteo en el distrito de Arganzuela, el presunto delincuente fue herido en la cabeza por un disparo que, supuestamente, efectuó uno de los policías locales de Getafe que le perseguían tras haber robado un coche.

El disparo le causó heridas muy graves en la cabeza y, tras ser atendido por los sanitarios de Samur-Protección Civil, fue ingresado en estado crítico.

El otro hombre que le acompañaba en el coche sustraído recibió un impacto de bala en la cabeza y permanece ingresado en el hospital Gregorio Marañón, aunque no se teme por su vida.

La Policía está a la espera de que sea trasladado a planta para tomarle declaración cuando los médicos lo autoricen. Respecto a la investigación, un portavoz de la Jefatura Superior de Policía explicó que varios testigos coincidieron en que la actitud de los dos presuntos delincuentes fue "bastante violenta" hacia los agentes. Los policías prestaron ayer declaración ante la Policía Nacional y alegaron defensa propia al creer que al menos uno de los delincuentes iba armado, aunque finalmente se comprobó que ninguno llevaba armas. Sobre el supuesto secuestro que desencadenó la persecución policial, la Jefatura Superior de Policía no tiene constancia de que se produjera. "De momento no hay denuncia de ningún secuestro o intento de secuestro y ningún testigo sitúa a una tercera persona" en la calle Vara del Rey, según la Policía.