La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife denunció a un conductor de 47 años que, además de carecer de seguro obligatorio, no haber pasado el coche por la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y llevar a un niño de dos años sin el dispositivo homologado para tales fines, portaba unos 80 kilos de cobre en el maletero.

Los hechos ocurrieron a las 9:50 horas del pasado lunes en la calle Áurea Díaz Flores de la capital tinerfeña. Los agentes observaron que un hombre circulaba sin el cinturón de seguridad en un Ford Escort de color rojo.

Tras darle el alto, los agentes municipales le pidieron su identificación y la documentación del turismo. El conductor manifestó que carecía de seguro obligatorio.

Además, los funcionarios policiales detectaron que el automóvil tampoco tenía actualizada la preceptiva pegatina de haber pasado la ITV.

En el Ford Escort también viajaban dos adultos más y un niño de dos años. Sin embargo, el menor no iba en una de las sillas homologadas con los dispositivos de sujeción obligatorios.

Los policías locales denunciaron al citado conductor, de nacionalidad española, por las mencionadas irregularidades.

La sorpresa llegó un poco después, cuando los agentes le solicitaron al propietario del coche que abriera el maletero. En ese momento, los funcionarios detectaron que tenía una gran cantidad de cable de cobre.

Cuando los policías le interrogaron sobre la procedencia de dicho material, el individuo aseguró que se lo habían "regalado".

Además, reconoció que lo iba a llevar a una chatarrería o recuperadora de metales para venderlo.

En función de las diversas circunstancias, el Ford Escort quedó inmovilizado y una grúa lo trasladó hasta el depósito municipal.

Respecto al cobre hallado, los agentes lo intervinieron y lo pusieron a disposición del Cuerpo Nacional de Policía en la Comisaría de Distrito Sur.