El servicio del radar del grupo de Atestados de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife detectó hace varios días al conductor de un vehículo que circulaba a 130 kilómetros por hora por el acceso a la ciudad que proviene desde la Autopista del Norte (TF-5), donde la velocidad máxima permitida es de 50 kilómetros por hora, informó el cuerpo de seguridad en un comunicado de prensa.

Los agentes constataron, gracias al cinemómetro, que superaba el límite de 60 kilómetros por hora de exceso de velocidad, lo que se traduce en la imputación por un delito contra la Seguridad Vial previsto en el artículo 379 del actual Código Penal.

En el momento de la infracción, el conductor, de 44 años, iba al volante de un Volkswagen Golf de color gris.

Según el atestado policial, el conductor circulaba un sábado por la noche, a las 23:46 horas, infringiendo los límites de velocidad por al acceso a la ciudad desde la TF-5, entrando en dirección hacia la avenida Manuel Hermoso Rojas de la capital tinerfeña.

Aunque en el momento de cometerse la infracción fue imposible identificar al conductor, se pudieron recabar los oportunos datos del vehículo desde la Dirección General de Tráfico (DGT).

Sin embargo, el proceso de localización fue bastante complicado, puesto que al infractor le constaban varios domicilios, detalla el comunicado.

De hecho, continúa la nota, en su localización fue fundamental la colaboración de la Policía Local de Borriol, en la provincia de Castellón, donde residió con anterioridad el infractor.

Finalmente, fue notificado por esta infracción en el municipio de Arona.